El Secretario de Hacienda de Videla, Juan Aleman, decía en Clarín (3-3-83) “el próximo gobierno estará tan inhibido para actuar que, virtualmente, estará condenado al fracaso”. Es que ésta vez, con la Dictadura, la oligarquía y el imperialismo no solo habían venido a realizar nuevamente intereses económicos sino a perpetuarlos mediante una estructura solamente reversible con costos políticos insoportables. Además, el contexto internacional no podía ser peor. En un artículo en Relatos, (ver Nota 161: RELATO . Nota 160: .), en el número 3 que tituló Condicionamientos Económicos a las Políticas de la Democracia, Jorge Schvartzer dio cuenta de estas circunstancias fundamentales para entender la economía del cuarto de siglo democrático.
Esa realidad fuimos a enfrentar y desarmar el 10 de diciembre, que en lo mensurable se expresaban en:
1. Medido en pesos de 1970 el PBI de 1983 fue similar al de 1974 pero con una población superior en un 15%. Durante la dictadura el rodeo vacuno había decrecido en 5.5 millones de cabezas y el ovino en 4 millones. La producción porcina era igual a la de 1918.
2. La posición relativa de los asalariados respecto al PBI que en 1974 era casi de la mitad, en diciembre de 1983 era de un tercio. Los salarios reales cayeron (1975 base 100) a 66,5% al 10 de diciembre de 1983, cuando la productividad por hombre ocupado en la industria había crecido un 22%.
3. La inflación ponderada para diciembre era del 16%.
4. Las expectativas de crecimiento de precios eran crecientes para enero ante la decisión del gobierno de incrementar los salarios, poner en marcha el Plan Alimentario Nacional e incrementar el presupuesto de salud y educación que habían decrecido fuertemente durante la dictadura. Obviamente los formadores de precio no descontaban la reducción del gasto público con un fuerte ajuste en el militar y políticas de austeridad administrativa. La remarcación de precios en noviembre y primera semana de diciembre fue brutal e inédita y el aumento salarial otorgado por el saliente Ministro de Trabajo Villaveirán, a días de la asunción del gobierno, fue irresponsable y mafioso.
5. La desocupación (índice combinado de desocupados y subocupados) era del 10%.
6. La deuda externa era 5 veces el valor de las exportaciones argentinas.(de 43,6 mil millones de dólares contra 7.875 de 1975
7. En el mismo período los intereses crecieron de 467,7 millones de dólares a 5.419 millones de dólares. Del 1% al 6,8 % del producto.
8. Las disponibilidades totales del Banco Central al 9 de diciembre de 1983 eran de 102 millones de dólares cifra inferior al saldo neto de endeudamiento, a un día, de las instituciones oficiales en la plaza de Nueva York.
9. Estaban pendientes, y sin refinanciar, vencimientos de deudas de empresas estatales de los años 82/83 por 8.916 millones de dólares.
10. Por el estado del sector externo la mayoría de los insumos que aseguraban la actividad estaban suspendidos y las importaciones totales sin financiamiento internacional público y privado.
11. Frente a estas magnitudes el saldo de la balanza comercial era de 3,36 mil millones de dólares.
12. En 1982 el comercio internacional decrece por primera vez desde la Guerra de Corea (a principios de la década del 50) y en 1983 era igual a 1980 indicativo de recesión internacional.
13. La tasa de interés internacional (libor) era del 14% (hoy es del 3%).
14. Por la caída de los precios de los productos agrícolas y el cierre de los mercados para las carnes en los primeros 8 meses de 1984 dejamos de percibir 377 millones de dólares.
15.El déficit fiscal proyectado a 1983 en términos del PBI era del 16%. Ese era el porcentaje de la inflación ponderada para el mes de diciembre.
Agréguese, en lo cualitativo que los sistema comerciales estaban colapsados, con formaciones oligopólicas dominantes. Que se habían constituidos verdaderos enclaves corporativos donde los patrones bregaban por aumentos salariales y los obreros por incrementos de precios, ambos sectoriales y a lo que se llamaban patrias (la metalúrgica,a automotriz, química, etc.) con las tensiones inflacionarias emergentes de la carrera por los ingresos. La caótica administración de las empresas públicas con verdaderas mafias que controlaban compras y gastos. El quebranto de las economías regionales y el cierre de los mercados latinoamericanos para nuestras exportaciones industriales y como consecuencia de la crisis internacional. (no había una política de integración regional que auspicie su apertura). Estructuralmente, la desaparición de eslabones de la cadena productivo como consecuencia de la desindustrialización que vivía el País desde el último período de Isabel Perón, y durante toda la dictadura, condicionaba fuertemente las políticas de reactivación y antinflacionaria. En el centro, la Patria Financiera que fundamentaba condiciones subjetivas altamente especuladoras y antiproductivas y que, vía sus beneficios de la cuenta de regulación monetaria, sumaban debilidades desde el denominado déficit cuasifiscal.
Los supuestos de Juan Aleman estaban sobre la mesa. El desafío era enfrentarlos por caminos no ortodoxos en un contexto histórico e internacional inédito.
El 15 de noviembre Bernardo Grinspum es designado Ministro de Economía y el 17 presenta al equipo económico. Roque Carranza, una de los cerebros visibles de la inteligencia radical, lo llamaría la cabecera de playa del desembarco de la democracia. En un espacio minado por todo lo dicho y con una política en línea con la plataforma electoral y que proponía recuperar estratégia nacional y social en un contexto ideológico que nacía y que se impondría con el Consenso en Washingthon y la versión fin de siglo del peronismo(el menemismo).
sábado, 22 de noviembre de 2008
Nota 269: El País que recibimos: LA ECONOMÍA
Etiquetas: ue Publicado por Ricardo Campero
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