Nota 24.Karakachoff. A 31 añosde su martirio.

El 30 de setiembre y 1 de octubre de 1967 ocurren las deliberaciones de la UNRFM (Union Nacional Reformista Franja Morada) que son a 1 mes de su fundacion y surgen los primeros documentos. En ellos incide Sergio Karakachoff, ya egresado, y en las deliberaciones participa Domingo Teruggi de la Franja de Derecho de la UNLP. En septiembre de hace 41 años ambos fueron secuestrados y asesinados en el entorno de los acontecimientos que se narran mas abajo.
Sergio Karakachoff fue mucho mas que lo dicho por pensamiento y accion. Ambos fueron juntos secuestrados y asesinados. Teruggi ya militaba en el peronismo de base luego de pasar por el socialismo y presidir la FUA. Con motivo de un nuevo aniversario de su secuestro y asesinato el siguiente resumen que nos aporta el Contador Gustavo Callejas. Muy cercano a estos acontecimientos.


Libro “En lucha” – “Apuntes sobre la vida y militancia de Sergio Karakachoff “
Editado por la Universidad Nacional de La Plata en 1996
PRIMERA PARTE
En el mes de marzo de 1976, lo único que no se conocía con exactitud sobre el nuevo golpe de Estado que se cernía sobre la Argentina, era su fecha definitiva. Finalmente, el 24 fue el día en que los argentinos escuchaban una vez más la proclama militar que incluía los mismos contenidos de siempre: moralidad, eficiencia, orden, idoneidad, para rectificar el rumbo de la Nación. El elemento novedoso, es una explícita mención que se hizo a través del acta que fijaba los propósitos del Proceso: erradicar la subversión. La vigencia de los valores de la moral cristiana y la defensa del ser nacional, eran ya conceptos conocidos; pero desde su acta inicial, el Proceso manifestó su intención de erradicar de la faz de la tierra, todo aquello que fuera considerado como subversivo o vinculado con las ideas del "marxismo internacional”.
La situación económica se había complicado en el último tramo del gobierno de Isabel Perón, pero se agravó aún más con la llegada de la dictadura y la puesta en marcha de un plan de enajenación y destrucción de la economía inédito en la Argentina del siglo xx. En el '76, "Mingo" Teruggi, un inseparable amigo de Sergio, obtiene su título de Abogado y el Dr. Karakachoff, decide incorporado a su estudio. Pero las cosas no marchaban bien: los dos jóvenes abogados eran padres de familia y, especializados en Derecho Laboral, participaban en pleitos que los llenaban de satisfacción, pero que no eran rentables.
Luego del golpe, "Mingo" Teruggi y Sergio se enteran de un llamado a concurso que se realiza para cubrir dos cargos de Inspectores en la Caja de Subsidios Familiares para el Personal de la Industria; en la etapa previa, unos 25 inspectores vinculados a la organización derechista CNU, la Concentración Nacional Universitaria, habían sido despedidos por la flamante intervención. "Mingo" Teruggi y Marimé Arias, esposa de Sergio, ganan el concurso y son incorporados a los pocos días. Sin embargo, antes de cumplir el primer mes de trabajo, el edificio del CASFPI es panfleteado con la denuncia de que "mientras se expulsaba a inspectores cristianos, se incorporaba a otros de reconocida militancia marxista como Teruggi y Arias". Es más, testigos de aquel episodio, cuentan que el dirigente peronista platense, Darío Alessandro (1), militante de la secta ultraderechista CNU, aquella que cuenta con el penoso antecedente de haber ingresado a la vida universitaria asesinando a la estudiante marplatense Silvia Filler durante una asamblea estudiantil, fue quien a viva voz inculpaba a los recientes incorporados. Mingo y Marimé habían militado en el Peronismo Combativo, un grupo con fuerte trabajo en las bases que soportaba el asedio de organizaciones paramilitares de la represión y de los sectores mas violentos de la guerrilla: hacia tiempo que el peronismo combativo había extraído como conclusión, que la lucha armada era un suicidio.
En los primeros días de septiembre de 1976, ante las reiteradas amenazas y apretadas, Mingo y Marimé deciden renunciar. Teruggi se había mudado a fines del mes de agosto, información que conocía el Inspector General del CASFPI pues acostumbraba a recogerlo en su automóvil y Marimé había dado como domicilio el del estudio de la calle 1 al 600 y además la dirección de la guardería donde concurrían sus dos hijas.
El día del secuestro de Teruggi y Karakachoff, la patota que los levanta, pasa previamente por la guardería preguntando si allí concurrían las hijas de Marimé Arias. María Luisa Navarro, amiga de Marimé y Sergio y Directora de la guardería, se comunica con Sergio y le comenta que un comando esta rondando el lugar. Avisados de lo que ocurre, Marimé logra poner a salvo las nenas y Sergio corre hasta la casa de Mingo para alertarlo. Pero es tarde.
Algo extraño sucedía en la casa de los Teruggi. Marirrós Tonelli, esposa de Mingo, le dice a Sergio que nada pasa y que no podía recibirlo, que volviera en otro momento. Sergio entiende que la situación no es normal. La tensión en el rostro de la esposa de su amigo le extrañó, al igual que la frialdad y distancia en el trato. El "ruso" Karakachoff no está convencido, insiste en ingresar a la casa de su amigo. Los secuestradores, pertenecientes supuestamente al Servicio de Inteligencia Naval, lo hacen entrar y averiguan rápidamente de quien se trata: el "Ruso" Karakachoff, catalogado desde los tiempos de la Triple A, como uno de los inspiradores marxistas de la Juventud Radical, junto a otros importantes dirigentes radicales.
El comando permaneció en la casa de los Teruggi hasta las 22 horas, esperando a Marimé, quien nunca llegó. A esa hora, arrancaron a los dos hombres de la casa para asesinados en la madrugada del 11 de septiembre de 1976. El cuerpo de Sergio y el de Mingo fueron encontrados a la vera de la ruta 36. Fue reconocido por Gustavo, su hermano menor. Algunos de sus amigos habían permanecido reunidos en la escribanía Albertí, con la esperanza de que gestiones diversas y desesperadas dieran algún fruto. Otros estaban en la casa de Rafael Marino, quien se presentó a las 3 de la madrugada frente al Juez Federal de Turno Dr. Adorno, e interpuso un Habeas Corpus en forma verbal ante el magistrado, que debió ceder ante la firmeza de Marino. Algunas horas después, conocen el desenlace.

Marimé es refugiada junto a sus hijas durante un mes en Buenos Aires, allí las militantes de la J.R. porteña Gabriela González Gass (2) y la "gorda" Fernanda Martinelli la protegen hasta que la embajada de Venezuela la ampara, luego de arduas gestiones del Dr. Rafael Marino­ dirigente del Partido Intransigente- y de "polilla" Garcia, otro entrañable amigo de Sergio. Marimé permaneció en la casa de Marino hasta que pudo viajar a Buenos Aires y luego a Venezuela; el escribano Juan Carlos Albertí, un viejo militante de la DCR, aportó su oficio a través de algunas actas notariales y otros trámites que sirvieron para que la viuda de Sergio Karakachoff saliera del país. (1)- Posteriormente fue concejal por el Partido Justicialista en Las Plata (2). Gabriela es una dirigente radical y fue Diputada Nacional por la ciudad de Buenos Aires.