Alguien debería decirle a la Presidenta que lea. Ya lo señalamos anteriormente, y para sacarla de la prisión de la temperatura ambiental y de los efectos de la inteligencia emocional. Leyeron los presidentes constitucionales anteriores por que es, nada más y nada menos, que el informe del estado de la Nación.
Patético su juego dialéctico entre país formal vs. real. Y algunas precisiones no apuntadas al momento de escribir esta nota. Las estadísticas desde las que aborda los resultados sociales fueron tergiversados. En efecto, el año de su base (2002) es uno de los peores rosarinos y por la crisis. Se trata de un conglomerado urbano de base laboral privada y donde no hay empleo público incidente como en el resto del País. La pobreza e indigencia se incrementó en el 2009 respecto al 2008 y las mejoras en el período se corresponde a su situación de centro comercial, portuario y financiero de la agroindustria beneficiada por los precios internacionales durante la serie elegida por la Presidenta.
Es una mala elección la del dato y no por su fuente, el organismo provincial y más confiable que el Indec, sino por las peculiaridades locales. La situación empresaria y laboral está incidida por el turismo y la innovación propiciada por el gobierno local socialista en alianza con el radicalismo.
Otra, su buena política exterior ha sido neutralizada por su carenciada diplomacia. Un dato es la mirada que en el exterior se tiene de nuestro país especialmente de gobiernos y organismos.
Desconoce, por otro lado, la relación emprendedurismo y macroeconomía. Una buena perfomance de esta última es necesaria pero no suficiente para propiciar los espíritus innovador y emprendedor. La gestión política de la Resolución 125, ya lo dijimos, aniquiló el círculo virtuoso en el que estaba nuestra economía y no se restituye aún la reversión de la caída de los precios de exportación. Lo demás ya está dicho y lo peor es la afrenta al Parlamento de insistir con decretos para temas estratégicos.
Por otra parte y en la Banda Oriental. Brillante el discurso de Mujica.
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