El de Eduardo Menem, es el único recuerdo positivo del 20 Aniversario de la asunción de su hermano y que pasó desapercibido salvo http://www.clarin.com/diario/2009/07/08/opinion/o-01954675.htm
Prefiero, y a modo de prefacio, recordar aquel acontecimiento como que no ocurría desde 1928. Un Presidente elegido por el pueblo pasaba a otro de la misma condición (Alvear a Yrigoyen). Además, la primera vez que un Presidente es sucedido por otro con un signo político distinto. Datos que, con otros, califican al Gobierno de Alfonsín como para llamarlo el de la Revolución Democrática.
Eduardo Menem hace referencia a las condiciones de la asunción (entrega anticipada del gobierno), reforma del Estado, privatizaciones y logros supuestos del gobierno menemista.
Las condiciones económicas eran graves, efectivamente, y manifestada en la hiperinflación que tanto temía Alfonsín al inicio de su gobierno. La misma tenía como fundamento la frágil condición monetaria y fiscal con la que concluía la administración radical y motivada por razones que vienen al caso enumerar dado el desafío del relato del hermano del ex Presidente Menem no muy distinto, por otra parte, al de otros peronistas. En primer lugar, en la base está la naturaleza de la herencia recibida en 1983. en términos cuantitativos y cualitativos. Nota 269: El País que recibimos: LA ECONOMÍA y la falta de consenso nacional para revertirla.
Esto se expresaba, y en segundo lugar, en el carácter de la puja política expresada en términos parlamentarios y sindicales. La hiperinflación (y sus efectos nefastos sobre los sectores de menores recursos y las clases medias) no hubiera ocurrido de haberse logrado la disciplina democrática tal lo proponía Alfonsín en Parque Norte que vine al caso recordar por su actualidad. Nota 64: EL 5 DE DICIEMBRE DE 1985 (PARQUE NORTE) Y en las vísperas de un pacto social?
Por que era intrínseco a esa puja, la iniciativa Alfonsín fue rechazada por el peronismo representado por José Luis Manzano (renovador Ministro de Menem y socio de De Narváez). El Senado y las provincias (de mayoría peronista) fueron una gala de jaques y chantaje a una Administración que pretendía una reforma del Estado distinta a la ocurrida, tal el caso de privatización parcial de Aerolíneas Argentinas en asociación estatal con SAS (la compañía sueca) que suponía un salto en la modernización de nuestra empresa de bandera. Eduardo Menem capitaneó la oposición a esta iniciativa en nombre de la soberanía nacional.
En tercer lugar, por la brutal contradicción entre las propuestas de campaña de Menem y lo que realizó desde el primer día de gobierno en alianza con lo mas granado de la oligarquía (Bunge y Born toma economía) y del imperialismo (la cuestión de las relaciones carnales con los Estados Unidos pasa a ser una clave argentina en tiempos de Menem). Electo éste, las corporaciones desatan una guerra con propósitos dobles, revancha contra el gobierno de Alfonsín y ataque al proyecto peronista que se dobla sin resistir.
En cuarto lugar, la falta de lealtad democrática y compromiso nacional y social, por la estrategia de “el cuento de la chiva” que narraremos en la nota siguiente. En efecto, desde la victoria de Menem sobre Angeloz se inicia desde el núcleo ganador una feroz campaña impulsora del incremento de los precios y duda del valor de la moneda norteamericana. “Un dólar requetealto” es la proclama del posterior canciller y hasta ese momento supuesto Ministro de Economía, Guido Di Tella que al lado de Manzano y Cavallo integran el triángulo cipayo que completó la entrega del patrimonio nacional efectuado en tiempos de dictadura. El que destruyó el Estado con consecuencias que hoy vemos reflejada, de manera palmaria e incidente en la vida cotidiana, entre otras en la endemia que compromete a la población. Y, es más, significó una victoria cultural por que nada se hizo sin consenso, y en línea con los dictados de Reagn y Bush y Margareth Thacher.
La cultura política no debe permitir que prospere el sesgo peronista del relato acerca del adelanto anticipado del gobierno. Alfonsín quiso entregar antes para evitar los males a los que hace referencia Eduardo Menem y que no dice que el radicalismo facilitó hasta una legislación que no compartía. El peronismo, en clave menemista, tuvo el propósito avieso, además,de pulverizar al radicalismo. Lo mismo que Kirchner con su iniciativa concertadora.
Es la “estrategia chiva” la que posibilita un amplio consenso a política mas reaccionaria que haya ocurrido en la historia economómica.
Además, la mayor de las conclusiones del gobierno menemista no se mide en metros de rutas, concesionada por otra parte, sino en el estado moral del País. Adelina de Viola, Maria Julia Alzogaray, Dromi, Alderete, Yoma y Manzano son íconos de esos tiempos que pudieron sumergir a la República, lo que no ocurrió por la fortaleza de la Revolución Democrática de Alfonsín que es lo que realmente merece celebrarse en este 20 Aniversario. NOTA 351: EL GRAN LEGADO DE ALFONSÍN
