Mi amiga de muchos años, Margarita partió del Partido por un proceso interno mal resuelto. Los afectos francos y recíprocos bloquean la búsqueda del culpable de cosas que nos llevaron a dividirnos. Quizás el nuestro haya sido el último diálogo antes de eso y su fracaso, el inicio de una división que debe culminar. Ni las elecciones de hace dos años en donde se impuso a Ricardo Alfonsín ni las recientes en donde la UCR le ganara en Morón y Bahía Blanca, en las que fuimos lamentablemente separados, son credenciales para limitar el debate en su espacio y decidir el reencuentro definitivo en el Partido de Alem, Yrigoyen, Illía y Alfonsín , El País nos necesita juntos en la divisa común.
lunes, 20 de julio de 2009
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