Desde el día antes de la Resolución 125, con la que se rompió el circulo virtuoso que favorecía a la economía, no había buenas noticias como de ayer para sostener el consumo frente a los datos de crisis doméstica y los malos vientos a soportar de la internacional.
Auguramos que sean las que sesguen un rumbo definido sacando al País de lo errático y lo perverso que provienen del INDEC, del blanqueo y la apropiación de las AFJP . Recuperar visión para un sendero productivo no es menor.
La observación central es que el gobierno, aún prioritando lo monetario sobre lo fiscal, siga obstinado por la caja y enemistado con el campo como si fuera de otro país. Que el dinero no sea suficiente dependerá de la estrategia de disposición y la sensibilidad a incrementarlo si resultan insuficientes, o hubiera datos inmediatos de lo correcto del sendero.
La observación central es que el gobierno, aún prioritando lo monetario sobre lo fiscal, siga obstinado por la caja y enemistado con el campo como si fuera de otro país. Que el dinero no sea suficiente dependerá de la estrategia de disposición y la sensibilidad a incrementarlo si resultan insuficientes, o hubiera datos inmediatos de lo correcto del sendero.
Vamos a ser más específicos en las observaciones y en notas ulteriores con la premisa ya dicha antes: Hace falta un Concejo de Defensa del Trabajo, la Producción y la Innovación de carácter federal que comprometa a todas las fuerzas políticas y sociales y tienda a crecientes descentralizaciones aprovechando los beneficios del federalismo y las oportunidades del desarrollo local.
En nuestro caso, y frente a las necesidades de divisas, hubiéremos generado un shock en el campo que hasta hace muy poco demostró su poder multiplicador e innovador. Esto es, hubiéremosvinculado la defensa del consumo con el fortalecimiento del sector externo. Además algo habríamos decidido para los sectores de menores ingresos. Hace rato todo está concentrado para los sectores medios y altos inclusive los subsidios que podrían generar más recursos. Ah. Y el gobierno reconoció los peligros de la crisis internacional. Un dato no menor.
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