Hemos logrado lo imposible: los grandes actores mundiales miran asombrado al País del default, de la quita de la deuda y uno de los mas beneficiados por la situación de los mercados mundiales de alimentos castrado para reproducirse, ser respectado en el mundo y beneficiando a los que menos tienen. Y esto no es gratis por que se reflejará en los índices que incluyen el riesgo político. Complicará el crédito y las inversiones.
Ya no se trata del decreto de las retenciones sino multitudes alzadas contra un modo de gobernar y la incontinencias de unos estúpidos que confunden a los lomos de burro, que afectan la velocidad de sus autos oficiales, con la Sierra Maestra y están exitados para hacer su propia revolución. Es que la cultura K tiene en la épica su esencia y cualquier otra cosa es aburrida y la tranquilidad los enoja.
Estamos en una suerte de agujero sin borde, la nada. Condenados por una esterilidad que debemos revertir y lo que solo es posible teniendo en claro lo que implica, institucionalmente, mirar a Cobos. Por este camino se le estará pidiendo, la semana que viene, a la Presidenta que envíe a Nestor Kirchner como embajador itinerante y se lo saque de encima los proximos 100 días. Es que también se está isabelizando el proceso. Y esto es grave.
Nosotros insistimos en la insuficiencia de pedir el dialogo. El tema es sobre el qué dialogar, y sin bajar nuestra inclusión en la protesta. Hay que tener un mapa fiable para ganar la calle y protagonizar el cambio. Ideas, proyectos y acciones.
I. Es de una gran fragilidad el sistema político en donde la relación del Gobierno y el Partido Oficialista está en las manos de un matrimonio. Ni la Presidenta es Isabel ni Nèstor Kirchner es Lopez Rega. Por idoneidad e ideología. No obstante la imagen que está resultando en la opiniòn publica va hacia ese tenor, además del desfasaje institucional que ocurre. Hay que pelear por mayor calidad democrática y ser promotores de un sistema de lealtades con la democracia. El radicalismo está obligado a ser la columna vertebral de la institucionalidad sin abandonar su posición opositora.
II. Los intereses de los menos se realizaron siempre por el movimineto de los más. La protesta del campo no es oligarca pero toda la oligarquía y la derecha liberal argentina está en esa protesta, y por motivos diferentes a los que estamos nosotros.
III. Las retenciones son un instrumento de la economía necesaria y complementaria al tipo de cambio y esta vez no solo de carácter fiscal, o de apropiación de la renta extraordinaria de la tierra, sino de parte de un gran e inédito crecimiento de los precios internacionales. Esto último para amortiguar los efectos de agflación (inflación de los alimentos) en el nivel de vida de la población. Argentina exporta lo que se come.
La propuesta de sustituir retenciones por el impuesto a las ganancias no corresponde y no solo por una debilidad en el sistema de recaudación. No atiende la vinculación con el mercado internacional que requiere de una diversidad de tipo de cambio efectivo por el carácter de la diversificación productiva (el nominal menos o mas reembolsos o derechos de exportación). Es verdad que es una facultad del Congreso fijar derechos de aportación pero también que siempre estuvo delegada, y bien hecho que sea así por la eficiencia que requiere su administración. Esto incrementa el poder de vigilancia del Congreso y hoy es nula por la correlación política de fuerzas en la Cámaras.
IV. Las diferencias de las competitividades, por escala o localizaciòn, deben ser ajustadas por "factores no precios" que inciden en las mismas. De allí que no se deben ahorrar recursos para la modernización y funciones adicionales de las cooperativas, sino para subsidiar el comportamiento tecnológico de las pequeñas y medianas empresas agropecuarias y las que están en las zonas marginales.
V. La tierra es un recurso finito que requiere, en una sociedad justa, de planificación cuando un producto como la soja compite por ella con otras producciones que consumimos.
VI. Argentina tiene el desafío de administrar la fantástica oportunidad por el fin de la era de los alimentos baratos. Eso requiere de un Estado activo y eficiente en línea de lo que fuera la Junta Nacional de Granos o sus concomitantes posibles. Debemos denunciar el grave daño que implicó la disolución de este organismo a los efectos de la experiencia social correspondiente.
VII. En linea con la carta de Alfonsìn asumir que no se puede resolver este problema sectorial sino en el marco de un sistema general de concertación. El mejor propuesto alguna vez a la Argentina fue el de Parque Norte de 1985 que contempla
1. Un acuerdo para la modernización en este caso para el desarrollo.
2. Un acuerdo para una ética de solidaridad. En este caso la inclusión social.
3. Un acuerdo de lealtades políticas. En este caso con un eje en la mejora de la calidad institucional.
Numerosos artículos de este blog se refieren a la concertación. En estos días la sociedad argentina ha puesto de manifiesto sus insuficiencias para protagonizar la puja por el ingreso de una renta nacional extraordinaria que en vez de convertirse en una oportunidad, se ha convertido en una llaga política adversa por la irresponsabilidad e infantilismo de esta administración y el sistema político engendrado.
martes, 17 de junio de 2008
Nota 123: IDEAS Y PROPUESTAS PARA EL GRAN BERENJENAL ARGENTINO
Publicado por Ricardo Campero
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