viernes, 28 de agosto de 2009

Nota 431. EL DESAFÍO DE UN NUEVO PUNTO DE ENCUENTRO PARA UN GOBIERNO DEL ACUERDO CIVICO, RADICAL Y PROGRESISTA.


Hay que construir un Punto de Encuentro de los radicales de todo el País. Estar en el mismo para completar la contradiáspora, blindar a la UCR contra el fraccionalismo de cara al 2011 y estimular una dirección de los que se quedaron a resistir en las peores condiciones.
Que promueva el acceso al Partido de los que emigraron como consecuencia de la repercusión política de la crisis del 2001-2 y que, sin perder su identidad radical, definieron su diferencialidad en el Frente Para la Victoria, (en especial el Vicepresidente de la Nación) en el GEN y el ARI.
Un Partido para todos los radicales de Argentina y una Coalición Cívica con los que no hayan completado ese proceso o que no siendo radicales participan de una misma concepción progresista del desarrollo político, económico y social.
Un Punto de Encuentro para valorizar nuestra experiencia de quedar resistiendo en la UCR al fraccionalismo referido y sus concomitantes inevitables, el oportunismo, el personalismo, el mesianismo y la vanidad en el centro de la decisión política. Aunque teniendo en claro que no somos necesariamente mejores en tanto fueron manifestaciones de condiciones objetivas definidas por una de las crisis económicas y sociales más espectaculares y que explotó en toda su dimensión en un gobierno en el que participamos (el de la Alianza). Y que mucho de esa diáspora fue favorecida, o justificada, por malas prácticas políticas de estructuras partidarias que pertenecen más al pasado y con radicales a los que necesitamos. No podemos ser amplios y generosos con los que se fueron y lo inverso con los que se quedaron y comparten nuestros propósitos. Los objetivos de la contradiáspora siguen intactos aún lo avanzado.
Indagar los componentes culturales del fraccionalismo nos aportará un mapa fiable del mismo modo que asumir que si no reconocemos las causas de nuestros fracasos estamos condenados a repetirlos hasta el infinito.
Las tentaciones tendenciales o movimientistas deben ser superadas desde estas premisas y en línea con lo dicho en las notas Nota 426: y Nota 425. Se trata de una cuestión metodológica de relevancia política.
De lo contrario construiremos una nueva burocracia y conduciremos al Partido a otra frustración y al País con un gobierno del orden genético del que presidió De la Rua y de naturaleza esencial distinta al de 1983. Es que necesitamos un radicalismo de líderes en tantos primeros entre pares. Reconocer la naturaleza de los liderazgos modernos de cara a los desafíos de las sociedad de la información, significa encontrar una llave de éxito. En esta sociedad red enriquecida por los medios de comunicación, y particularmente la Internet, el poder deviene de una trama mucho más democrática, liberal e individualistas y se ejerce cada vez más desde la fragilidad hacia la incertidumbre por la complejidad del ejercicio del gobierno..
Insistiremos con la naturaleza de Punto de Encuentro, algo que en la Provincia tuvo éxito, una solución que a las organizaciones progresistas aportó la sociología política desde la concepción de esa sociedad red. Y que permitió confluir en el exitoso Acuerdo Cívico y Social.
Solo desde esta perspectiva integraremos al Partido a la mayoría de los radicales (los que no reconocen facciones internas) y a la multitud de ciudadanos que accedieron a nuestra divisa impulsados por el ejemplo de Raúl Alfonsín y el impacto social de su fallecimiento.
Entonces, un Punto de Encuentro Nacional y Federal de los que queremos conquistar para la Argentina en el 2011 un gobierno que, con el Radicalismo como columna vertebral, tenga un signo progresista y en donde las nuevas generaciones sean su base de sustentación gubernamental. Para ello, que abra los brazos generosos hacia afuera y adentro, en la idea de que ese gobierno debe estar dirigido, además, por los que se quedaron a resistir las más graves condiciones que promovían hasta la propia extinción partidaria. Y de no ser así, acompañar a los que la democracia interna señale como los abanderados para esta etapa. “Adelante los que quedan” y bienvenidos los que vengan.
Ver más en Nota 349: La cuestión ideológica y los desafíos políticos. Guay a la derechización y mas guay a las prácticas que la favorecen.
Nota 187: POR UN DIALOGO RADICAL CON GRANDEZA

4 comentarios:

Florencio F. Boglione dijo...

Ricardo:Me parece que lo suyo linda con cierta perversa ingenuidad mezclada de romanticismo nostálgico.

No obstante es muy interesante leer sus entradas.

Saludos Cordiales.

Ricardo Campero dijo...

No se por qué si está basado en la experiencia histórica y doctrina que expongo. Alvear e Yrigoyen eran expresiones de ese pragamatismo de lo radical como base del idealismo por lo nacional. Un diálogo no fácil. Es que debemos esperar 27 años (como la división de 1957)para una fuerza radical unida? No sé donde está la perversidad de la idea ni el propósito si se refiere a eso. Si es por el concepto de Punto de Encuentro y la propuesta del caso, es funcional al objetivo dicho y recoge la mejor de la experiencia histórica

Florencio F. Boglione dijo...

Es que me suena algo contradictorio de parte de alguien con vasta experiencia, el planteo sobre la valorización de "la resistencia partidaria" y al mismo tiempo la critica a la burocracia partidaria, claramente responsable del naufragio de la UCR.
Es interesante la idea de un Punto de Encuentro y la utilización de la web y las redes sociales como plataforma para desburocratizar y democratizar la participación, mas aun, fundamentalmente la toma de decisiones, pero me parecen buenas intenciones que no se condicen con la realidad y las expresiones orgánicas partidarias están muy lejos de expresar ese "signo progresista" que usted plantea.
Le repito, no obstante, de todo lo que he visto en la blogoesfera radical, sus notas son de lo mas reconfortantes, interesantes e instructivas.

Saludos Cordiales.

JorgeO dijo...

Muy buenas observaciones. Me fuí a las notas anteriores para profundizar la apreciación porque creo que el signo de interrogación cae en el partido Radical. He pasado por internas y comprobé que tenemos 'pymes' que canibalizan por el subsidio o las migajas de nuestros líderes en funciones y, los más ambiciosos, por promesas de candidaturas o de cargos. Hay una máscara que encubre una militancia de compra-venta. Ya que menciona a Irigoyen y Alvear, bueno es recordar que no creían en la dialéctica histórica, eran afines al idealismo positivista 'nacional'. Creían en nuestra originalidad al estilo Drago, Gardel, Ingenieros y también en la industria nacional. Hoy todo eso ya pasó, lo real es el 'negocio político', el pacto y el transfuguismo, eso sí 'con internas' para que el 'aparato' sirva de argumento. Saludos desde Paraná.