Ante la indiferencia señalada en la nota anterior y las repuestas indecentes sobre el requerimiento de desagravio a Alfonsín por parte de las autoridades de la Sociedad Rural Argentina, ya son más de 1000 personas las que conforman el grupo que exige las disculpas del caso. Una prueba del poder de las redes sociales en la acción política.
En este caso propuse que aprovechemos la tecnología para que quede para los tiempos, y como llama eterna, el requerimiento ciudadano y en la memoria el trato a Alfonsín. Muy distinto que al dispensado a Menem, obviamente.
A la vez de ratificar nuestro apoyo a los justos reclamos de los pequeños y medianos productores, cooperativistas y profesionales y tecnicos incluídos en los cluster y cadenas de valor agropecuario damos cuenta de la revaluación política que la gestión política infantil de la Res. 125 hizo de ésta gente. Es que el infantilismo K, los Morenos, Delias y Moyano son funcionales a esto, precisamente.
Por lo tanto resulta necesario participar, e impulsar, en este grupo como compromiso con la libertad que es permanente e incluye el recuerdo a los que la promovieron como es el caso de Raúl Alfonsín. Es que no puede haber tolerancia sin justicia y en su nombre se exige el desagravio.
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