La crisis económica y social del 2001-2 impactó en la política en términos de credibilidad acentuando la oscilación que condena a la democracia argentina entre fraccionalismo y hegemonismo y del que dan cuenta numerosos estudios desde las Ciencias Políticas. El acto de ayer de lanzamiento del ACUERDO CÍVICO Y SOCIAL está en camino a la linea de la contradiáspora por la que bregamos en el blog y militamos en el Partido, con Ricardo Alfonsín entre otros, en esa clave innovadora que fue el Punto de Encuentro Radical. Tener una visión ideológica de los procesos nos ayuda a comprenderlos y motivarlos, por eso sin perder nada en el plano de la reivindicación de nuestra presencia en la UCR nada abandonamos en el de propugnar la convergencia de una gran fuerza de genética radical y socialdemócrata que se proponga gobernar en el 2011.
Desde la Provincia de Buenos Aires nuestro Partido va propugnando un acuerdo nacional para transformar el crecimiento en desarrollo, erradicar la pobreza, asegurar la educación, promover la innovación tecnológica y proveer la seguridad en el contexto de un Estado decente. Y uno Republicano de respeto a las instituciones y en camino a la excelencia de la calidad democrática tan afectada por el Menemismo y el Kirchnerismo.
Han pasado muchas cosas como para que el reencuentro radical y la convergencia con el socialismo no sea sino de con nuevos matices por la experiencia de estos años. Nuestra obligación es poner en valor los atributos de nuestro partido y concientes que debe, la etapa y este proceso, incluir a la centro derecha republicana la que será fértil si asumimos (en términos teóricos y prácticos) nuestra condición socialdemocrata y de izquierda republicana moderna para impulsar nuevas condiciones nacionales y sociales. Es que estamos siendo a la vez la revindicación del 83 y el impulso de la biotecnología y la informática, del microemprendedurismo, el asociativismo y la innovación como centrales en la explotación democrática y eficiente de nuestras riquezas. Pasado heroico y luz alta para develar las claves de la competitividad internacional que viene con la sociedad del conocimiento y para pensarla en términos de justicia social. La unidad dialéctica de la diversidad, de nuevo recordando a Agustín Tosco y ahora en vísperas del 40 aniversario del Rosariazo y el Cordobazo, es lo que propulsamos. El éxito se garantiza desde la identidad no sectaria y convergente y, por sobre todo, promoviendo una construcción colectiva.
Conocemos las amenazas de la derecha, aprovechamos las oportunidades y Vamos por la victoria.
Desde la Provincia de Buenos Aires nuestro Partido va propugnando un acuerdo nacional para transformar el crecimiento en desarrollo, erradicar la pobreza, asegurar la educación, promover la innovación tecnológica y proveer la seguridad en el contexto de un Estado decente. Y uno Republicano de respeto a las instituciones y en camino a la excelencia de la calidad democrática tan afectada por el Menemismo y el Kirchnerismo.
Han pasado muchas cosas como para que el reencuentro radical y la convergencia con el socialismo no sea sino de con nuevos matices por la experiencia de estos años. Nuestra obligación es poner en valor los atributos de nuestro partido y concientes que debe, la etapa y este proceso, incluir a la centro derecha republicana la que será fértil si asumimos (en términos teóricos y prácticos) nuestra condición socialdemocrata y de izquierda republicana moderna para impulsar nuevas condiciones nacionales y sociales. Es que estamos siendo a la vez la revindicación del 83 y el impulso de la biotecnología y la informática, del microemprendedurismo, el asociativismo y la innovación como centrales en la explotación democrática y eficiente de nuestras riquezas. Pasado heroico y luz alta para develar las claves de la competitividad internacional que viene con la sociedad del conocimiento y para pensarla en términos de justicia social. La unidad dialéctica de la diversidad, de nuevo recordando a Agustín Tosco y ahora en vísperas del 40 aniversario del Rosariazo y el Cordobazo, es lo que propulsamos. El éxito se garantiza desde la identidad no sectaria y convergente y, por sobre todo, promoviendo una construcción colectiva.
Conocemos las amenazas de la derecha, aprovechamos las oportunidades y Vamos por la victoria.
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