Nota 142: DESPUES DEL SENADO. BUENOS VIENTOS Y EL QUE HACER

El Vicepresidente votó bien y fortaleció a la República. Pero es falsa la premisa que votó como un radical. Simplemente por que un radical jamás hubiera estado en su posición. . Es que votó desde un lugar, y con la misma lógica, posibilitados por la crisis de la política y sus concomitantes inevitables, el fraccionalismo y el individualismo. Esta es la premisa y, desde una falsa iremos a conclusiones incorrectas.
Cobos es al kirchnerismo lo que Lavagna fue al radicalismo. La diferencia está en que el Kirchnerismo no es el radicalismo. Es inherente al peronismo el verticalismo y la lealtad al jefe (Isabel. Menem o NK) y, quizás, como reminiscencia de origen militar. Saben bien que el peronismo entra a la crisis. Incluidos Duhalde y Barrionuevo. Posiblemente similar a los tiempos de la prerenovación de 1983 luego de que los vencimos. Nosotros, en tanto, parece que estamos que estamos saliendo del marasmo de la crisis del 2001. Tenemos que ser cuidadosos para no ser absorbidos por semejante situación y no internizar la red de contradicciones que generará.
Si no tenemos en cuenta esta perspectiva nos vamos a equivocar y mal. También si no diferenciamos el voto de Cobos respecto a los de Rached, Verani y otros. Nuestra obligación consiste en fortalecer a la Presidenta, proteger al Vicepresidente del revanchismo y promover el ingreso, a los bloques parlamentarios, de los radicales k que resistieron y tener una estrategia de hacer del problema una oportunidad.
Nuestra valoración sobre Cobos no es por que se llame Cleto. Estaríamos condenados a los humores de la sociedad y en una semana cambiamos y lo vemos como a un Julio Cesar. Y esto no implica renunciar, es la política, al valor agregado del factor Cobos a nuestro favor en una sociedad que mira la cosa publica con trazos gruesos. Hay que sacarle el jugo preservando, y fortaleciendo, identidad..
Hace a la necesidad del País que éste sea un vicepresidente, como corresponde, y entonces no puede estar con nosotros. Es que el radicalismo ni cogobierna ni suma fachada a la política que nos condenó a dar varios pasos atrás, no obstante un mundo amistoso, y lo que les advertimos antes de que emigren.
El retroceso del País vino, de nuevo, de la mano del peronismo con su berretín de pensamiento único y tal cual Menem. Esta vez, es la diferencia, en y para la versión progresista (repitiendo personajes, inclusive) con sus manifestaciones de sectarismo e intolerancia y un relato histórico arbitrario y excluyente. Y la prepotencia, la soberbia, el infantilismo y el “maldivisionismo” de la sociedad, el factor más trascendente por otra parte. Un neologismo que nos será útil desde acá en mas para caracterizar la división vulgar del campo político
Nosotros hemos ganado la batalla contra esas prácticas que jaqueaban la calidad de la política, condenaba al País al aislamiento y contaminaba el ambiente con tensiones innecesarias. El resultado tendrá perspectiva progresistas si ordenamos nuestra fuerza y salimos de la tormenta en la que nos metió De la Rua que fue nuestro NK pero en clave conservadora. Cuando las masas se mueven las cosas políticas empiezan a tener otras perspectivas y desde esa nueva colina veamos dos cosas:
1. Las dos vertientes de la diáspora radical están en problemas. Hay que ir en su asistencia para que vuelvan. Unir a los radicales en el espacio al que voten todos los radicales y la mayoría de los republicanos progresistas. El problema también es de los que incursionaron en la Coalición Cívica. Es que asfixian la cultura radical los espacios de orden militar o religioso. Inimaginable son Katz con uniforme y Stolbizer mirando la política en una bola de cristal. Y el "que se jodan" no es una política.
Estamos en fuerza para convocar. Cobos ha sido una gran lupa para que la opinión publica valore nuestro Partido. Muchos descubrieron que existe. A ello contribuyó la brillante acción de nuestros senadores. Los vientos son propicios para promover “la contra diáspora” (otro neologismo que nos ayudará en estos tiempos) En algunos casos será más gradual que en otros pero en los bloques puede estar la llave que nos devuelva un radicalismo que dispute el poder a corto plazo. Obviamente que preservando los intereses de los gladiadores que conservaron el Partido y resistieron a los acontecimientos que marcamos en este blog. No es contradictorio sino afirmativo de que cuando las masas se mueven se mueve la realidad de un modo que no advertirlo nos condena a la muerte.
El 25 Aniversario de nuestra victoria sobre la dictadura militar y la burocracia sindical es una buena ocasión para desarmamos entre nosotros. Incluyo los prejuicios que nos condenan de antemano a la inacción. Uno es el caso sobre Duhalde, Se exagera para la descalificación. El caudillo peronista entra también, lo dijimos, al marasmo de la crisis del peronismo. La cuestión es que no se internice en nosotros y nos debilite en el debate y la acción. No será un tema menor. Tampoco la interlocución. Cuando más orgánica, tenemos autoridades recién asumidas, será más confiable la gestión política.
Menos compleja, también, será la tarea si es mas consensuada en el Partido y no miramos a esas corrientes como alternativas para justificar una nueva interna. Sería martillar el último clavo al ataúd dividirnos en ProGen y Pro K. Somos la UCR Incluyo al complejo de inferioridad de ver todo en clave de complot. De nuevo vamos por un espacio de movilización y de confianza. En todo este análisis no escapan los partidos regionales y locales genéticamente radicales.
2. Para que el propósito dicho sea posible hay que tener un mapa fiable y ponderar los costos que vencer por la República se tuvo que afrontar en el campo de lo político económico y social y las oportunidades perdidas. En muchas estancias se descorchan champagne. Los que silbaron a Alfonsin en la Rural están de fiesta. Los pequeños y medianos productores han perdido posiciones, ganadas en la lucha, lo mismo que las regiones extrapampeanas. Y seguimos sin entender a los nuevos actores del proceso económicos emergentes del auge del campo y que son fundamentalmente jóvenes.
La indagación gramciana concluyó, y obliga asumirlo, que los poderosos siempre intentan que las mayorías lleven la banderas de sus intereses. Los intereses de los menos muchas veces, y este es el caso, se realiza sobre la movilización de los más. Y ésta no será la conclusión si al campo lo vemos con el prisma de la producción, la diversificación, el asociativismo (el cooperativismo!!! ausente del discurso) y la innovación. Ahora la disputa es con la derecha histórica y estaremos mejor preparado si asumimos que no todo lo que se ignora en política es necesariamente técnico. La gente ha recobrado protagonismo. La democracia está de pie y se aleja del 2001. Se ha revalorizado la política. Alfonsin, de nuevo, ha prendido la luz alta para salir de una estrategia de fortaleza. El radicalismo ha recobrado brillo. Además se está reorganizando. Estamos en buena posición. Depende de nosotros. De pararnos en las colinas desterrando complejos de inferioridad. Para poner fin al Kirchnerismo, que la derecha no nos pueda y volvamos a ser gobierno.

http://www.clarin.com/suplementos/zona/2008/07/20/z-01718913.htm