Jóvenes peronistas el día de la muerte de Kirchner
Duelo juvenil por Alfonsín
La lluvia no pudo con la multitud que despidió a Kirchner
Sepelio de Raúl Alfonsín. También llovía.
La juventud está en disputa política y sus efectos impactarán decisivamente en las elecciones del año que viene y en mucho más que eso. La muerte de Néstor Kirchner la conmovió tanto como la de Raúl Alfonsín (y no los comparo sino los vinculo en tanto es política en el sentido de realidad en movimiento). Ambas, la rescataron de la anomia política y la ahistoricidad a la que la había sometido el neoliberalismo. Suponen victorias culturales que actuaron como recuperadoras de valores destruidos por el neoliberalismo que solo fue posible (y con ello un desastre económico, cultural y social), por el blanqueo peronista efectuado por Carlos Menem en los 90.
Hoy ya no es igual que hace tres días. Es imponderable, aún, el impacto de la muerte del santacruceño en términos cuantitativos. Pero cosas que formaban parte del paisaje argentino ya no tendrán la naturalidad de siempre. Ni la cuestión "Clarin" será lo mismo como tampoco la valoración del Estado y el papel clave de la política como factor de la economía. Agrego la integración latinoamericana y la memoria, en tanto actora de la tragedia de los derechos humanos argentinos en tiempos de dictadura. Todas cosas que estaban muy bien hasta tiempos de Carlos Menem en donde se devaluó a la Nación.
La mejor tarea, para los radicales, consistirá en poner en valor en el debate todo lo hasta acá dicho y en la batalla política con el Gobierno que tendrá un sesgo ideológico profundo. Es estratégica la construcción de un relato propio alternativo al del kirchnerismo.
Recomiendo la lectura de los modos, similitudes y diferencias apuntadas en una nota de Ricardo Alfonsín en homenaje a Kirchner. Y otra, especialmente para los que no nacieron en tiempos de Internet y aún no accedieron a ella. Ya no se puede hacer política de un modo incidente sin comprender fenomenos como la individualización y las redes. Presentes en ambos sepelios y convocante de multitudes.
La cuestión teórica y la militancia pasan al centro de la escena desplazando al marketing. En las universidades y en el ambiente de los jóvenes populares (!AL BARRIO-A LA COMPUTADORA!) esa confrontación será intensa y la capacitación jugará un rol central. Entonces, la conciliación de la teoría con la práctica y la comprensión de las condiciones subjetivas de los actores pasan a ser centrales para incidir en el futuro político. Nostros somos mejores. Somos distintos. En modos, banderas y estrategia y por eso tenemos que ganar.
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