Después me enteré que Julio Aurelio había pedido una entrevista con Raúl Alfonsín para decirle que sus encuestas le daban ganador ampliamente. En realidad hasta entonces no se realizaban en nuestro País lo que era otro de los efectos de la dictadura y sus proscripciones.
Muchos teníamos pistas frágiles. Las mías: Todo el mundo decía "voto por Alfonsín pero gana Luder". En una sucursal bancaria cooperativa en donde se suponía que sus empleados no votaban a la Lista 3 por su adscripción política una de ellas circulaba volantes nuestros y sobre su escritorio tenía souvenir de campaña de modo explícito. (en marzo de 1984 me encontré en Berlin Oriental -aún dividida Alemania- con un dirigente comunista chileno y me dijo no sin reirse que los camaradas argentinos se habían visto en figurillas para explicar por que sacaron menos votos que afiliados). Ellos votaban en la presidencial por Luder y en los otros rangos con candidatos propios. Y finalmente, antes del acto del obelisco Alfonsín (al que veía poco por la instensa campaña) me preguntó cuánta gente iría. Yo le dije contento llegaremos a las 100 mil y entonces respondió "si no llegamos al millón perdemos". Llegamos a esa cifra.
Yo recurrí a la brujería y conservé la tapa del augurio de la carta natal del presidente electo.
Este tema de las encuestas es todo un caso con impacto en las capas medias cuando se demanda voto útil. Ricardo Alfonsín fue altamente perjudicado en Junio pasado por una de Poliarquía (se supo de antemano a qué jugaba) que en La Nación le daba 12 % en una publicación de domingo y con gran titular de tapa. Todas nos daban compitiendo en lo que llamé la tripolaridad de los duetos y nostros confiados en ganar. Pero esa semana ocurrieron: acompañamiento de De Angelis a De Nárvaez, victimización de Kirchner al candidato Properonista con el tema de la efedrina. Inusitada recepción de Cobos al mismo y con una difusión contundente en tiempos decisivos de campaña. Esa encuesta tuvo un valor central aún las explicaciones posteriores y el equívoco sobre el porcentaje. El establishment había decidido asegurar la derrota a Kirchner perjudicando al Acuerdo Cívico y Social y todas sus fichas al candidato del peronismo concheto.
Le dije a Ricardo Alfonsín: Para el 2011 estamos buscando brujas con amigos de Córdoba y Tucumán. ¿Se animará?.
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