Nota 442: EL DISCURSO DE RAÚL ALFONSÍN EN EL OBELISCO. UN APORTE A MIS AMIGOS CON LA VALORACIÓN POLÍTICA DEL CASO. UN DATO DE ACTUALIDAD

El cierre de la campaña electoral de 1983 fue en Rosario, también multitudinario aún las fuerzas de disuasión peronista para evitar la concentración. En ambos casos Raúl Alfonsín habló con Victor Martinez, nuestro posterior vicepresidente. Editaremos el de éste en breve en al marco de nuestra consideración sobre los vicepresidente radicales en relación con los de las otras fuerzas políticas y en tanto factor de calidad republicana.
El discurso de Alfonsín lo edito enteramente por las claves de su contenido. No pude salvar el inicio del que recuerdo "Argentinos, se acabó la dictadura". Lo demás es tal cual. Entre esas claves es de apreciar las convocatorias a la unidad nacional de modo reiterado. Su convicción hasta el final de su vida fue que esa era la llave del progreso. La inciativa de Parque Norte de 1985, superior como sistematización a La Moncloa, fue la cristalización de este pensamiento. A ella nos referimos reiteradamente en el blog.
Otro dato, su preocupación obsesiva por la pobreza. No solo como concepción social sino como elemento central de la democracia. Su calidad antimperialista: se refiere a la invasión del día anterior a Granada por parte de los marines norteamericanos.
Mi aporte lo efectúo en función de futuro. No hacemos ancla en la historia sino nos propulsamos en discursos y actos como éste y el valor de la experiencia social y los procesos históricos. Y para terminar el Preámbulo. Una vez le pregunté por qué lo reiteraba tantas veces y me respondió "nuestro Preambulo es una declaración de propósitos de fuerza moral e incumplidos".
Ya dije. La multitud congregada (un millón de personas dijeron) fue el triunfo de una estrategia debatida desde 1966 cuando se derrocó a Illia. "La repuesta no es la armada sino la motivación de la participación de las masas populares". Fue un cambio de época. Epocal dirían algunos filósofos de la historia. Que nos llena de nostalgia por la ausencia del Presidente recientemente fallecido. Pero mirando el futuro. De allí: "ÉL, que completó sus deberes ya descansa. Nosotros debemos hacer los nuestros".