Nota 440: HOY HACE 26 AÑOS EL OBELISCO: UN PUNTO CENTRAL DE NUESTRA VICTORIA SOBRE LA DICTADURA, EL PACTO SINDICAL-MILITAR Y EL PARTIDO DE LA AMNISTÍA

La ausencia de Raúl Alfonsín es el gran dato del aniversario del triunfo del 30 de Octubre de 1983. Entonces maduraron las brevas que desde 1972 cuidaba un proyecto colectivo de radicales que, conducidos por el líder hoy muerto, tenía confianza en la movilización popular como instrumento de lucha contra la experiencia más nefasta de la historia. Más de un millón de personas nos juntamos en el obelisco y con boinas blancas con la consigna de "somos la vida-somos la paz" consagrando la victoria de una estrátegia alternativa a la lucha armada. Venía nuestra fórmula Alfonsín-Martinez de actos también multitudinarios en el interior y cerraríamos la campaña en la ciudad de Rosario. El Obelisco y el Monúmento a la Bandera son los símbolos de esa estrategia de resistencia y vocación de poder basado en la confianza en las masas populares que movilizadas son capaces, y éste fue el caso, de iniciar un cambio de época histórica y que fue para toda América Latina.

El discurso de Alfonsín culminó con el Preámbulo no sin antes recorrer un mensaje de confianza de que terminaba un proceso muy duro..."Argentinos..se acaba la dictadura" Un grito de victoria al incio. Convocó al voto peronista recordando que Perón y Evita ya había muerto y se plantó frente "al imperialismo que puso sus garras en Grenada".

Ese acto culmina un proceso con un modo artesanal de convocar, con mística para militar en actos de menos de un centenar de personas. Como lo seguimos haciendo con Raúl Alfonsín cuando debimos enfrentar a la fórmula Cristina Kirchner-Julio Cobos ahora, y por el radicalismo, en democracia pero sin los recursos brutales que se pusieron en la campaña. Esa multitud que se volvió a congregar para llevar a su líder hasta su última morada. La enseñanza; confianza en la política como realidad en movimiento, en la misión histórica del radicalismo y con la consigna que vencer sin sacrificio es renunciar a otro cambio de época que requiere el País que reconoce en el Obelisco, desbordado hoy hace 26 años, como su mejor experiencia. De eso tenemos que tener conciencia. "ÉL,que hizo sus deberes ya descansa. Nosotros debemos completar los nuestros."