jueves, 29 de octubre de 2009

Nota 444: ELLOS TAMBIÉN FUERON CLAVES PARA EL TRIUNFO DE 1983.

Illia, Perette, Balbín. Claves históricas en nuestra lucha contra la dictadura y la victoria de 1983.

Solamente Carlos Perette vivía al momento del triunfo del 30 de Octubre. El ex Vicepresidente de Illia fue, durante el Gobierno de Alfonsín, Embajador ante la República Oriental del Uruguay y con el que tuve bastante trato, especialmente cuando fuí Embajador ante la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) con sede, también, en Montevideo. Ya habíamos participado de actos comunes durante el 50 aniversario de la Reforma Universitaria en Rosario y durante la dictadura de Onganía.
Ricardo Balbín presidía el Comité Nacional al momento del Golpe de 1976. Era el contrincante interno de Alfonsín en un nivel de oposición pensada, constructiva, respetuosa e integrada. Es que en tanto no gobierno del Partido poníamos en valor su integridad como factor de la democracia y que nos trascendía.
Balbín tenía una mirada distinta del cómo enfrentar a la dictadura y no dudaba que el radicalismo debía hacerlo. A él se debe, entre otros, que los comité siguieran existiendo aún las prohibiciones de los tiranos. Supimos integrar su fracción al momento de acceder el Movimiento de Renovación y Cambio al gobierno partidario. Él ya había muerto. Nuestra estratégica integradora se manifestó en un cántico sugerente por a dónde apuntábamos: "lo dijo el Pocho (por Perón) lo dijo Balbín, el lider del Pueblo es Raúl Alfonsín".
Perette fue activo en la defensa de la vida de muchos detenidos con actitudes valientes que aún se recuerdan para promover la aparición con vida de secuestrados.
Illia siempre estuvo cerca de todos nosotros en cuánto acto lo invitábamos (o invitaban) y todo su prestigio lo puso el servicio de la resistencia. La muerte lo sorprende en enero de 1983 y su sepelio fue un acontecimiento de multitudes que aportaron a la visibilidad de un radicalismo en tanto alternativa de poder y una nueva generación con vocación de bajar a la dictadura y que llevaba su ataúd en el hombro al grito de "se va acabar la dictadura militar".
En mi recuerdo. Una vez que lo llevé desde la casa de una de sus hermanas en Acasusso en mi auto debimos detenernos por un vallado policial en Avenida 9 de julio. Habían asesinado a un colaborador del Ministro de Economía Martinez de Hoz. El atentado contra Soldatti fue uno de los acontecimientos terroristas de mayor envergadura del movimiento armado del que eramos alternativa y nos enfrentábamos por su carácter redentorísta e irresponsable que aislaba al pueblo de la lucha contra los intereses que sustentaban al gobierno de Videla.
Nuestro destino era un hotel cercano al Obelisco donde el ex Presidente tenía su mesa y allí "atendía" a amigos. Luego de estacionar llegamos a la barrera policial en donde un oficial lo identificó y ordenó dejarlo transitar. Pasó, y yo no, entonces volvió y pidió me dejaran hacer lo mismo. El oficial dijo "dejen pasar el custodio del Dr. Illia" y el respondió: "No es mi custodia. Es mi amigo Campero". Obviamente a mi no me conocían con lo que era un modo de decir "no tengo custodios". Algunos dijeron alguna vez que en una situación parecida afirmó "a mi me custodia mi conciencia".
Entonces. Ellos fueron actores claves de la victoria del 30 de Octubre de 1983.

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