miércoles, 1 de octubre de 2008

Nota 190: CONVENCION NACIONAL DE LA UCR: PROYECTO DE DECLARACION

Hemos apoyado la confección del Proyecto de un importante grupo de Convencionales, la mayoria de los cuales lo son por primera vez y entre ellos muchos jóvenes. De su lectura surge su esencia: espiritu de pertenencia histórica, sentido de misión y vocación de rectificación para el crecimiento. Y sobre todo confianza en nuestra fuerza política y los desafios de procesar la unidad de los radicales en tèrminos de la Nota 187 . Continúa con diversos proyectos de resolución que se están elaborando en distintos lugares del País y referidos a la Políticas Económica, energética, de Seguridad Social, Exterior, de la Mujer y lucha del género, y de la Educación, la Universidad y los desafíos de la Sociedad de la Información y el Conocimiento. El Punto de Encuentro fue, esta vez, para solventar a la Convención con propuestas efectivamente políticas desde el análsis, la experiencia de las luchas recientes y reflexión profunda.

Todos bajo el método de abordar la realidad desde la esencia de la siguiente Declaración Política.


LA CONVENCION NACIONAL DE LA UNION CIVICA RADICAL
EN EL 25 ANIVERSARIO DE LA DEMOCRACIA

Los acontecimientos más gratos de la historia de los pueblos se conmemoran para valorarlos, agregarlos a la experiencia social para emprender nuevos desafíos y asumiendo a la política como realidad en movimiento. Desde ese sentido la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical toma el compromiso de seguir por el mismo sendero histórico que nos llevara a la victoria el 30 de Octubre de 1983, y trabajar para el futuro. Es que hay tareas inconclusas con el objetivo del desarrollo político, económico y social de la Nación. Mientras quede un habitante, una provincia, un municipio, un derecho postergados en nuestro País los propósitos por los que nació la UCR seguirán intactos. Hace 25 años el pueblo, con nosotros, llegó al Gobierno y se instauro para siempre la democracia argentina. Fue el 10 de Diciembre de 1983. El balance rescata (independientemente de otras realizaciones positivas en medio de la herencia de la Dictadura Militar y la más grave crisis internacional) como un dato singular de la historia la naturaleza de lo hecho y conquistado. "La tarea principal que nos encomendó el País en 1983, fue construir una democracia. Con la colaboración de toda la sociedad, nos entregamos a esa tarea. Y hemos tenido un éxito tal, que hoy el País se ha olvidado de cuáles eran sus preocupaciones, sus dudas, sus ansiedades en 1983.Hoy, todo nos parece natural…… Nos parece natural que no haya estado de sitio. Nos parece natural que cada uno pueda decir lo que quiera. Nos parece natural que no haya proscripciones. Nos parece natural que no haya presos políticos. Nos parece natural que no haya provincias intervenidas. Nos parece natural que no haya sindicatos intervenidos.”Los desafíos radicales continúan, no vivimos de rentas de la historia y miramos con optimismo los desafíos del Siglo XXI al que servimos con sentido progresista. Pero para la experiencia social, tal lo dicho, reivindicamos este balance que como Mensaje a la Asamblea Legislativa del 1 de Mayo de 1989 fue dicho por Presidente de la Nación. También decía que “ Nos parece natural que el gobierno esté por concluir su período constitucional” .Y agregaba “Y yo creo que está bien que todo esto nos parezca algo natural. Así debemos considerarlo de ahora en adelante. Sin embargo, todo eso, junto, no se había dado nunca en nuestra historia".El mundo entonces saludó a la Argentina con un respeto que se extraña. La democracia de América Latina reconoce nuestra incidencia y dimos el ejemplo a la comunidad internacional de cómo al crimen político se le dice Nunca Más.Desde Mina Clavero, Córdoba, en el 25 aniversario del mes de la victoria la Convención Nacional saluda a Raúl Alfonsín, quien lideró ese proceso y le reconoce su aporte permanente a la causa nacional, popular y democrática desde la UCR. A su Vicepresidente Victor Martinez y a gobernadores e intendentes. Legisladores y concejales y miembros del gobierno que protagonizaron esa gesta, homenajeando a los que ya fallecieron y reconociendo a los que siguen prestando servicios al Partido.Fue entonces un inicio de época que no estuvo exenta de retrocesos. Es que las fuerzas nacionales perdieron, después, una de las peores batallas que en política se puede perder: la cultural (que entraña valores) frente al neoliberalismo que hizo cundir el retroceso, inclusive el moral, en todo el mundo. La combinación de esa derrota que sufrimos las fuerzas progresistas, conmovida por dudas y contradicciones amplificadas por la globalización y el auge de las comunicaciones, pusieron al radicalismo en situación de extrema debilidad. Ésta no le permitió asumir la obligación del liderazgo que el pueblo le había encomendado para el Gobierno de la Alianza.La derrota cultural fue la clave del fracaso de esa experiencia que tenía la obligación de poner fin al proceso neoliberal atacando su esencia en la política económica, social y exterior y que concluyó, por la propia infertilidad del modelo, con la crisis social del 2001-2002 y su concomitante inevitable: la de la política misma. El temor al cambio fue mayor que el deseo del cambio, y por eso el desenlace.Y este no pudo ser de otra manera. A una de las peores crisis social de la historia debía corresponder la mayor impugnación al sistema político. Ambos fenómenos, y la experiencia de la historia mundial lo evidencia, tienen la relación del cuerpo con su sombra.La falta de lealtad democrática y de cooperación entre las fuerzas políticas estimularon la crisis, que la UCR la asume como protagonista y como deuda con el pueblo. Una fuerza progresista consiste en eso, hacerse cargo, rectificar y retomar el rumbo. No observamos igual conducta en otras fuerzas.El sistema político se ha caracterizado por ciclos pendulares entre el hegemonismo y el fraccionalismo. En la República Argentina eso tiene nombres: el peronismo y el radicalismo. Y sus consecuencias: el individualismo y los “partidos fantasías “ sin raigambre histórica.De estos Partidos, que no tengan historia sería lo menor si tuvieran un mapa fiable para el futuro argentino. La falta de identidad histórica es la matriz de la democracia de candidatos que deja al azar el sentido del progreso. Son o sirven al orden conservador.Asumimos los efectos que hacia el interior del Partido tuvo esa derrota cultural. Que nos haya pasado lo mismo que a fuerzas similares en el mundo, y en ocasión del auge neoliberal, no nos exime de responsabilidad. Por eso estamos en un proceso de rectificación cuyos resultados se pusieron de manifiesto en las luchas recientes y que se iniciaron con la resistencia de nuestro campo y los pueblos del interior. La ciudadanía lo advirtió y nos da una nueva chance. Probablemente la última y por eso no caben los dilemas y vacilaciones.Todos los gobiernos que no fueron de nuestro signo encontraron en nosotros lealtad democrática. No podemos decir lo inverso. Y se trata, también, de rectificar esta circunstancia y eliminar los ciclos entre hegemonismo y fraccionalismo.El Kirchnerismo, como en su momento el menemismo, han llevado al peronismo al fracaso. Tuvo la oportunidad para iniciar una nueva época. Se la dio la economía internacional, la experiencia de la crisis. La obsesión social de no repetirla y preferir la de gobernabilidad con mandones como única posibilidad de estabilidad. También el restablecimiento de equilibrios macroeconómicos y la actitud positiva de la oposición y atributos propios de la misma política económica. Con eso se generó un círculo virtuoso que desde marzo se disipó de un plumazo y que no se reinstaurará con las dudas, los retrocesos y, lo peor, la gran irresponsabilidad de asumir a la política como de una épica interminable.Es que no saben hacer otra cosa. Leyeron mal al mundo, al País y a su propia circunstancia. Su segundo período presidencial tiene menos de un año y el signo de los gobiernos avejentados. Han gastado su fuerza en crispaciones. Han privilegiado la confrontación sin sentido al acuerdo creador. Su sectarismo solo cedió cuando salían de compra por otros espacios políticos que, para el mal de la República, tuvo hasta su propio neologismo: la borocotización.La concentración del poder, en donde Estado y Partido se fusionan en un matrimonio, recienten la capacidad de gestión. Ha cundido el pánico en las líneas de ejecución debilitando al Gobierno, en tanto estructura del Estado. El núcleo del poder ha sometido, inclusive, al talento de la administración. La capacidad de gestión es central para afrontar la crisis que vive el mundo. Lo mismo que la convergencia entre las fuerzas políticas y sociales para preservar las oportunidades argentinas en el marasmo referido por la Presidenta.Este gobierno debe contar con nosotros en todo lo que implique regenerarse, inclusive en sus tareas nacionales y fortalecimiento de sus logros cuando no los desacredite desde la soberbia. Cuando no insulte. Cuando no discrimine o embata contra la prensa, cuando asuma a los sectores sociales y productivos como de la Nación y no como enemigos.La UCR está dispuesta a acordar para hacer sustentable el crecimiento y pasar al desarrollo. A enfrentar la crisis financiera internacional con sabor a la plata dulce y advertirla como propia del centro del imperio en donde también a fracasado el neoliberalismo. A continuar con el crecimiento y convertirlo en desarrollo. Para eso el radicalismo convoca al Gobierno a la seriedad.No han desaparecido las prácticas corruptas. Es necesario tomar un caso líder en el que todos nos podamos encontrar para la definitiva reconciliación de la sociedad con la política y que el mundo nos vuelva a respetar. Estamos entre los países visualizados como entre los más corruptos. No puede ocurrir eso con la República que presidiera Arturo Illia. El de las valijas que tanto daña a la imagen internacional puede ser ése caso. Es que se puede tratar, además, de una grave violación de nuestra soberanía e intromisión en los asuntos internos de parte de otro País. El hecho debe ser investigando desde el Parlamento, que en este tiempo ha logrando valorizarse en el seno del pueblo.Hay que ayudarlos, a los que gobiernan, a que miren que no todo lo que les molesta es oligarquía e imperialismo.Ha ocurrido un proceso ciudadano en donde la gente luchó para el acuerdo, contra las crispaciones, para que no combata por causas infantiles. En ese proceso estuvieron nuestros legisladores, el Partido y miles de afiliados al lado de la sensatez.Es una oportunidad, para gobierno y oposición, dar una lectura adecuada a lo ocurrido. Se han revalorizado las instituciones, la política, los partidos y la prensa. Nos corresponde, entonces tomar la ofensiva y conducir el proceso político con responsabilidad y optimismo.Que vayamos por un frente político y un bloque social con los espacios progresistas del país y la juventud. Que emulando lo ocurrido en el Parlamento, se ponga en marcha un Bloque por la República para que el gobierno cumpla con sus deberes constitucionales. Han pasado los tiempos de necesidad y urgencia. Los superpoderes están a contramano de la realidad. Como ocurrió con la Resolución 125, si no cambian el rumbo, inclusive con otros peronistas los vamos a parar.Esa lucha fue por el federalismo que se califica con la coparticipación. Por el municipalismo. Por el parlamentarismo. Fueron los contenidos que vencieron y el Gobierno debe aceptarlo.Y desde ese Bloque republicano convocar al Gobierno a confluir para el desarrollo de políticas que permitan enfrentar la crisis financiera internacional, aprovechar las oportunidades de la economía mundial, profundizar la democracia y erradicar la pobreza. El progreso económico y social es posible si enfrentamos la crisis con unidad nacional.Y para esta tarea hace falta fortalecer al radicalismo, fuerza que más ha sufrido la derrota cultural y que debe, a la vez de asumir un proceso de rectificación, ir contra el fraccionalismo y buscar reconcentrar fuerzas.Algunos han emigrado temerosos del Poder de los que mandan en el sentido de limitantes de sus gestiones territoriales. Fueron presas de la cacería Kirchnerista. Otros, desde el individualismo, por no poder resolver el dilema de cómo se puede participar de un partido sin ser candidato con posibilidades. Otros, por que creyeron que era el fin del radicalismo. Los más débiles, por defecciones ideológicas.Todo facilitado por debilidades intrínsecas que debemos asumir, por la derrota cultural apuntada y la crisis del 2001-2 . El internismo como práctica nos condenó a la esterilidad. Es nociva la pretensión de vivir de las rentas de las historia. Tenemos, frente a la oportunidad que nos da el pueblo, que innovar. Esto es renovar con nuevas ideas desde la vieja esencia. Que la identidad de proyecto sea más fuerte que la de resistencia. Es crucial hacerse cargo que las causas de nuestros fracasos no solo fueron culpas de otros. De no reconocer esto o no actuar en consecuencia, haremos que esos fracasos sean infinitos y condenarán al Partido a la extinción, lo que no pudieron las dictaduras militares desde Uriburu a Videla. Tampoco los propósitos de Menem y de Kirchner.En las elecciones pasadas impulsamos la candidatura de Lavagna a Presidente. Nada evidencia que podíamos suponer su defección. No se trata de incautos ni de falta de prevención. Su actitud no estaba en línea con el por qué lo elegimos. El facilismo de la interpretación del caso solo nos puede conducir a la parálisis. Simplemente se trató de una defección imprevisible.Y estamos convencidos que para nosotros lo peor ya ha pasado. La Convención Nacional saluda a los correligionarios que confiaron en el mandato histórico y no defeccionaron. Reconoce al Comité Nacional y a su Presidente que fue nuestro candidato a Vicepresidente de la Nación y todo lo contrario a la vacilación y defección. Ellos, con las autoridades de los bloques y similares direcciones en todas las provincias y ciudades, fueron centrales a que acá estemos de nuevo.Para ir por la mayoría. El Partido Político que delibera y decide democráticamente. El que va por el progreso. Por la mejor inserción de Argentina en la Sociedad de la Información y del Conocimiento. El que va dar pelea por la unidad de los radicales. El que repudia el agravio al campo como revancha política. El que analiza y aporta a la economía con propuestas y compromisos. El que convoca a la lucha contra la inflación. El que auspicia la educación para poner el saber en manos del pueblo. El que en el 90 Aniversario de la Reforma Universitaria la recuerda con el compromiso por una universidad abierta al pueblo y fuente de la sociedad del conocimiento. El que en el 90 aniversario de la FUA (Federación Universitaria Argentina) saluda a la Franja Morada en sus tareas de conducción y la convoca a que impulse una nueva Reforma que asuma a la Autonomía Universitaria en una nueva etapa en donde, también, la identidad de resistencia vaya cediendo terreno a la de proyecto. El Partido que reivindica las luchas de las mujeres por sus derechos. El que se siente orgulloso de las mujeres radicales por que militar por el género es militar también por La Causa, que es el propósito contrario a la discriminación. El que reivindica el reconocimiento a la CTA desde la reivindicación de la libertad sindical que perfore el poder de los burócratas que no tomaron en cuenta que hace 25 años cambiaron en el País y entonces los vencimos. El que saluda a la democracia de América Latina y las experiencias de Bolivia y Paraguay. El que impulsa la defensa del medio ambiente y un uso adecuado de la energía. El Partido que participa de las organizaciones progresistas internacionales y se asume socialdemócrata. El que alienta a los emprendedores juveniles reconociendo su origen en el espíritu de los pioneros y colonos que fue el que inspiró la Revolución de 1890. El que inicia la celebración del 25 aniversario de la recuperación democrática mirando el cambio científico y tecnológico a la par de la necesidad de poner fin a la pobreza. Todo esto en una Asamblea integrada por convencionales de todo el País y que procura ser ejemplar para todas las fuerzas políticas a las que desafía a iguales prácticas.En el mes de nuestra victoria sobre la dictadura militar, la burocracia sindical y el Partido de la amnistía.


1 comentario:

Rodolfo Martín Campero dijo...

Ricardo:
Creo que debe incorporarse algún párrafo que refiera a la exigencia del respeto a las instituciones permanentes del Estado, a la división de poderes y a la acuciante necesidad de una reinserción de la Argentina en el mundo desde una posición jerarquica de Nación respetada y respetable. También me parece que en el proyecto debe haber una referencia a la urgente revisión del uso inadecuado y dispendioso de los recursos del Estado y a la necesidad de encarar una política seria de inversión en infraestructura, desarrollo de la economía y promoción del capital de trabajo nacional, que proyecte de manera sustentable la capacidad económica para acrecentar la fuerza laboral y social. Igualmente, resaltar que es inmoral el uso político bastardo de los Derechos Humanos, recordando que quienes devolvieron la decencia humanista al pais fuimos los radicales de la mano de Alfonsín; y que es la Justicia quién debe mirar para atrás mientras que el gobernante lo debe hacer para adelante.
Asimismo debe abordarse una cuestión crucial: el logro de un Acuerdo Político Multisectorial de los sectores de la oposición que comprometa juramentadamente el cumplimiento colectivo de pautas o bases referentes a las "Cuestiones de Estado" convenidas.
Un abrazo
Rodolfo M Campero