Para llegar a la victoria de 1983 también tuvimos que derrotar a nuestros propios imbéciles. No conozco a la persona que firma este mail y hasta creo que no existe. Dos acotaciones: 1. No tengo la menor idea del vínculo que proponen los acusados y me parece infantil procurar generar miedo alrededor de la Convención que integro y descalificar de un modo soez poniendo a Alfonsín en el medio. Siempre el escudo Alfonsín. 2. Me parece grotesco que esto ocurra al inicio de una semana en que nos mirará el País y que la fraternidad debería ser el ambiente conforme al sentimiento de los progresistas. Yo voy, el día después, al debate por un Partido moderno, progresista y con vocación de triunfo, con la lealtad. Con la limpieza con la que debatí con alguno de los nombrados que tendrán qué decir, supongo. Y lo haré luego de que conmemoremos el triunfo. Sobre caminos que nos permitan regresar al poder de la Nación. Y que posiblemente incluya el debate acerca de la mala fe en política, de la traición y de la trampa. Y no de los mencionados, precisamente. Debemos ser implacables contra las tres cosas pero por sobre todo contra la imbecilidad.
HACIA UNA NUEVA TRAICION (Julia Gómez)
El próximo 8 de noviembre se hace la Convención Provincial del radicalismo bonaerense. Todo debería desarrollarse normalmente y en un clima de unidad, acorde con esta etapa de crecimiento que está teniendo el partido. Pero una vez más –porque ya nos pasó en el pasado- algunos pocos se preparan para actuar como “quintacolumnistas” para perturbar la reunión. Son los del llamado Grupo Mar del Plata o Superación Radical, que vienen conversando con la Coalición Cívica para arreglar sus propias candidaturas nacionales o seccionales, pero que no conforme con ello, además de tener decidido irse del partido, quieren hacerlo con escándalo para justificar su traición anticipada. Es el caso de Jesús Porrúa, Diego Rodrigo y Gustavo Vignali. Están en conversaciones desde hace tiempo con Margarita Stobizer. Porrúa pretende su reelección como senador por la Coalición Cívica y en la última semana, Vignali se reunió con los senadores de la Coalición Cívica, Andrés Antedoménico y Gustavo Reververi del ARI, para acordar su inclusión en las listas de la próxima elección dentro de la Coalición Cívica.
Como ya ocurrió anteriormente con otros que hicieron la misma jugarreta, necesitan fabricar pretextos para justificar su actitud; y como no son nada originales, usarán los que ya usaron otros, que: “que no se sienten contenidos por el partido, que Alfonsín, Moreau y Storani son malos, que están excluidos, que los padrones son truchos”. Es decir, nada nuevo, la música de siempre. Esta vez no se lo van a llevar de arriba, porque habrá que arrancarles la careta a uno por uno. Tendrán que dar cuenta de los arreglos que están haciendo con un pie ya afuera del partido. Porrúa tendrá que explicar todas las declaraciones que hizo a favor de Felipe Solá. Llegó la hora de dejar de lado la hipocresía. Vienen a plantear un acuerdo con la Coalición Cívica, no porque estén a favor de una alianza electoral sino porque quieren blanquear el acuerdo que ellos ya tienen cerrado a favor de ellos mismos. Hay que tener cuidado con no volver a meter dentro del partido un Caballo de Troya. Que la Convención de San Miguel sea como la de Córdoba. No podemos permitir que nos embarren la cancha los que no creen en la institución partidaria. Que haya unidad entre los que nos quedamos en el partido y los que ahí seguiremos el día de mañana.
sábado, 25 de octubre de 2008
Nota 227: LOS INCORREGIBLES. Y EL COLMO DE LOS CARADURAS
Publicado por Ricardo Campero
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