Y DURANTE UN CUARTO DE SIGLO

25 ANIVERSARIO DE LA DEMOCRACIA:
Con la globalización, las dimensiones de la institucionalidad, y su calidad obviamente, se amplificaron de un modo que incide, como nunca, en el desarrollo económico y social. Inclusive en el científico y tecnológico. Hasta los índices de competitividad las incorporan como condición necesaria pero no suficiente, con lo cual impacta en la vida cotidiana y en el futuro de una sociedad.
Los comportamientos y compromisos personales, y la visión de futuro y de la historia, califican los liderazgo. No se trata, entonces, de hace 25 años sino durante estos 25 años para un vínculo coherente con la Política y la sociedad a la que se sirve.
A un reportaje que está circulando a propósito de la entrevista, con la Presidenta, es importante sumar recordando o conoceiendo, según sea el caso, el Mensaje Presidencial del Dr. Raúl Alfonsin a la Asamblea Legislativa del 1 de Mayo de 1989 cuando todos los demonios se habían desatado contra su gobierno y el País. Un párrafo describe el gran salto adelante: "La tarea principal que nos encomendó el País en 1983, fue construir una democracia. Con la colaboración de toda la sociedad, nos entregamos a esa tarea. Y hemos tenido un exito tal, que hoy el País se ha olvidado de cuáles eran sus preocupaciones, sus dudas, sus ansiedades en 1983.
Hoy, todo nos parece natural. Nos parece natural que el gobierno esté por concluir su período constitucional. Nos parece natural que no haya estado de sitio. Nos parece natural que cada uno pueda decir lo que quiera. Nos parece natural que no haya proscripciones. Nos parece natural que no haya presos políticos. Nos parece natural que no haya provincias intervenidas. Nos parece natural que no haya sindicatos intervenidos.
Y yo creo que está bien que todo esto nos parezca algo natural. Así debemos considerarlo de ahora en adelante. Sin embargo, todo eso, junto, no se había dado nunca en nuestra historia".
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0286/articulo.php?art=9113&ed=0286
De esto se trata cuando me refiero a que urge que la ciencia política, y la Academia, asuman la necesidad argentina de ponderar comportamientos institucionales.