Un supuesto dañino y autodestructivo es conjugar la realidad desde la perspectiva de la confrontación del Yo y el Otro. Es la de la Presidenta, con la paradoja que lo mejor de su entrega es cuando se sale de esa perspectiva y enriquece su aporte convocando a la concertación con miras al Bicentenario. En realidad lo hizo en Diciembre rememorando las concertaciones irlandesa y austriaca. Mira al Pacto de la Moncloa (España) y se obsesiona por encontrar el camino. Casi como nos ocurrió a nosotros entre 1984 y 85.
Y se trata de una construcción, la del método, tan compleja como el proceso de acuerdo. Método y acuerdo tienen en esta trama la relación del cuerpo con la sombra. Cuando lo advertimos llegamos a Parque Norte en diciembre de 1985 pero la otra parte política, el peronismo, se negó. Nota 64: EL 5 DE DICIEMBRE DE 1985 (PARQUE NORTE) Y en las vísperas de un pacto social?
Y así nos va de cara a las oportunidades. Estamos desafiados, tan luego, a administrar el fin de la era de los alimentos baratos de cara a las necesidades de una justa distribución de la riqueza. Con alimentos baratos el problema no existiría salvo la condena al subdesarrollo y la existencia de la ignorancia que se acobarda ante lo complejo y que es inherente al mismo. El analfabetismo político nos puede conducir a la tragedia de convertir en contradicción la distribución social equitativa de los ingresos con la distribución equitativa territorial de los ingresos.
Llama la atención, inclusive, como las voces de la oposición son débiles, respecto a la concertación, aun cuando está el convite y sobre todos los radicales debemos salir de esta anomia por que tenemos el antecedente mencionado, ya explicado en notas anteriores y una especifica al respecto. Se trata de marchar en el año del 25 Aniversario de la Democracia al Segundo Centenario de la Patria. Y el camino es Parque Norte.
Y son débiles por que la Presidenta abre la boca y tapa con sus agravios los atributos de sus iniciativas que la descubrimos leyendo y releyendo sus discursos. Por eso la caricatura es sabia. Tanto como su iniciativa. Sabiduría que debemos tener nosotros para obligar a esa mesa y sentarnos con un aporte histórico. Mirando desde otra perspectiva que la de la confrontación del Yo y el Otro. A éste se lo agravia y luego se lo invita a concertar con miras al bicentenario. Un contraste peligroso en el mundo de la política.
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