domingo, 11 de diciembre de 2011

Nota 563: EL DIA DESPUÉS DE LA ASUNCIÓN. La batalla cultural y el qué hacer Radical.

Lo que se pueda preveer, si es políticamente decisivo, obliga a los análisis del caso que en definitiva den cuenta del qué hacer.
El primer día de gobierno augura que lo central de la disputa política pasará por la batalla del relato que, en la perspectiva k, es por la hegemonía en la cultura popular. En definitiva una batalla al que el peronismo nos tiene acostumbrado ya desde el menemismo en la de los 90 y que fue determinante en la victoria cultural neoliberal y del Consenso de Washington. Su contracara hoy es el populismo y ambas, partes de la misma moneda: la debilidad de la República y del Estado decente con impacto en el estado de la economía y la sociedad. Por lo reiterado, entonces, no nos equivocaríamos si afirmamos que la imposición de un relato y valores hegemónicos es propio de la cultura peronista, en definitiva y cualquiera fuere su sesgo.
Nada por afuera de ellos sirve. Hay un intento de consolidar al Kirchnerismo como etapa superior del peronismo desde donde confrontará con la burocracia sindical y tendrán un nuevo link vinculante a las capas medias y los intelectuales. Esto es, el hegemonismo a full.
Los escenarios de una confrontación con perspectiva de éxito, para nosotros, son el debate por el Estado decente, el carácter de la modernización de la economía (federal y democrática con eje en los innovadores y pymes) y la neutralidad del Estado en el intento de esa hegemonía cultural (y por eso construir un Partido inteligente).
Los Radicales tenemos salida si innovamos nuestras estructuras. (Renovación+Modernización). También si conseguimos una interrelación fértil entre los factores locales exitosos (municipios radicales), los NAR (Nuevos Actores del Radicalismo) y las direcciones políticas tradicionales. También si nos deshacemos de las prácticas burocratistas, neopósticas, amiguistas e internistas y, sobre todo, si somos capaces de realizar una autocrítica que nos permita reconstruir alianzas progresistas tanto política como social. Una asignatura pendiente que ignora que quien no reconoce las causas de sus fracasos está condenado a repetirlos y perpetuarlos.
En materia económica, en el futuro imediato, será lo que la economía mundial defina ya que no hemos logrado la suficiente autonomía para atemperar los impactos de una crisis eventual. La estratégica batalla por la competitividad no es tarea de una Secretaría sino debe cortar trasversalmente a toda la estructura del Estado, incluido las provincias y los municipios. En estos últimos tenemos esapacio para construir casos de éxito.
Tácticamente la estética es central. Menos machos alpha (jefes de manadas) en las fotos y más NAR. Menos pavos reales partidarios, y más exitosos y exitosas en el campo de las actividades específicas. Uno no es radical solo en el Partido sino también en las otras actividades de la vida. Acá encontraremos mucho radicalismo fértil. Con una alta capacidad de reproducción.
De lo que se trata, en el fondo, que la democracia argentina no sea puro populismo en su contenido. Eso es pobreza espiritual y social. Y en esta lucha el radicalismo deberá demostrar eficiencia de lucha y para ello actualización.
Nota 562. Valor de la autocrítica.
Nota 560: ACERCA DEL QUÉ HACER
Nota 559. Los NAR (Nuevos Actores y Acciones Radicales) y el desafío de la innovación partidaria. (Renovación+modernización)
Nota 558: El Kirchnerismo, etapa superior del peronismo?.
RELATO 537. El valor de las alianzas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El radicalismo perdió su capacidad de entusiasmar?

LAG dijo...

Es casi imposible entusiasmar a los demás cuando uno mismo no está entusiasmado... y esa falta de motivación que hoy se encuentra en las propias entrañas del radicalismo, es consecuencia directa de varios factores aquí planteados por el Flaco Campero.
Todos tenemos en potencia esa capacidad, pero para poder ponerla en acto, debemos llevar al corazón las ideas que nos convenzan, como tantas otras veces hemos hecho.