Ya dijimos que una de las claves de la batalla es la del relato de las cosas que determinan las condiciones subjetivas y la cultura política. http://ricardocampero.blogspot.com/2010/11/relato.html. Esta vez más que incididas por las muertes de Alfonsín y Kirchner. http://ricardocampero.blogspot.com/2010/11/nota-533-acerca-del-impacto-de-las.html En el centro de las coincidencias está la cuestión de la Libertad. Resuelta definitivamente en el mejor de sus sentidos, el respeto a la libertad de los demás. La libertad es una cosa tan importante que nadie lucha contra ella sino contra lo demás. En otro estadío no muy lejano en nuestro País la cuestión del matrimonio entre personas del mismo sexo, y cualquiera fuere la opinión sobre el tratamiento civil, hubiera ocurrido con grandes confrontaciones e intolerancias. Hubo más resistencia, particularmente de la Iglesia y el peronismo, en el debate de la Ley de Divorcio durante el Gobierno de Alfonsín que en este caso. Lo que implica un salto gigantesco del aprecio a la libertad en esa condición de respeto a la de los otros. Las diferencias con el Kirchnerismo, y el peronismo en general, emergen de nuestra valoración sobre los comportamientos respectivos en la historia respecto a la libertad. La visión de su estado actual, hoy acrecentado por las restricciones a las de circulación, información y de prensa y la mirada sobre el futuro y en nuestro caso de nuestro candidato Ricardo Alfonsín. Nada se dice, en términos históricos, de los niveles de restricción a las libertades por la intolerancia política. Gradual y desde mi recuerdo visitando con mis padres a un tío en la cárcel y por condiciones de radical hasta el secuestro y torturas al “Estudiante Bravo” al que conocí y tuve oportunidad de tratar en La Habana. http://es.wikipedia.org/wiki/Ernesto_Mario_Bravo Sobre estas condiciones, especialmente para los comunistas es interesante ver: http://www.rebelion.org/hemeroteca/ddhh/bravo040601.htm Razón tendrían los peronistas de recordar el estado de sus libertades durante la Revolución Libertadora. Yo registro en mi historia personal otra prisión a otro tío por su condición de peronista y trasladado a Jujuy acompañado por mi madre radical. Es en la cultura de la libertad sobre la que tenemos nuestras diferencias. La mirada sobre las restricciones a la circulación de Clarín y La Nación. Y sobre todo el fenómeno piquetero, el rostro del fracaso Kirchnerista. A una década del colapso social, y con una bonanza económica, no solo no desapareció sino que se convirtieron en actores políticos. Y además de estos movimientos, la cultura de restringir la libertad de los demás como forma de protesta. Esta es la que está en juego. Y hacia adelante, el encuadre de Ricardo Alfonsín. Sobre las relatividades de la libertad de aprender, para alimentarse, disfrutar el tiempo libre, etc. en el contexto de restricciones económicas. Una suerte de: las personas no son libres si no están en una sociedad libre. La de las dimensiones de la libertad son cosas para el debate, el discurso y el relato político. Y en la que los radicales somos campeones.
lunes, 28 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Podemos cambiar esta Argentina.
Existen las posibilidades concretas para generar el cambio necesario para hacer un país distinto, con progreso, equidad social, respeto a las instituciones, posibilidades de desarrollo, con libertad plena, inserto en un contexto internacional favorable.
Porque creemos que la Unión Cívica Radical puede y debe ser la impulsora de ese cambio, concebimos una herramienta electoral interna que nos permitiera posicionar al candidato que de ella surgiera, anticipándonos a las internas abiertas y obligatorias del 14 de agosto. Pero principalmente alentar el protagonismo popular.
Con ese espíritu nos sumamos al trabajo quienes entendemos que Ernesto Sanz representa de mejor manera ese proyecto de cambio, que es mejor posicionado frente a la sociedad para comandar esa transformación del presente y proyectar un futuro mejor, sabiendo que nuevos desafíos demandan respuestas acordes y que no se gobierna desde la nostalgia.
Pero más allá de nuestra preferencia interna, sabemos que ningún cambio es posible sin la participación masiva de la gente, del ciudadano común. Y a eso apostábamos al convocar a la pre interna del 30 de abril: a generar una movilización ciudadana que supere los límites partidarios, que ponga en marcha el compromiso de los argentinos, que ofrezca un ámbito donde comenzar a concretar el cambio.
Pero debemos ser honestos y decir que esa expectativa no ha sido cubierta, que el interés ciudadano no se va volcado al 30 de abril, quizás porque va ganando certeza la realización del las internas abiertas obligatorias el 14 de agosto.
Frente a este dato concreto de la realidad, avanzar en una pre interna que solo pueda satisfacer las expectativas de uno u otro candidato, no sirve para la construcción de una alternativa seria y fuerte. No le sirve a la gente.
Por eso, y más allá de los aviesos comentarios que podrán generarse desde quienes miran con visión reducida el panorama político, entendemos que lo mejor, no para nosotros, sino para la gente, es concurrir en forma directa a la elección del 14 de agosto.
Dedicando todos nuestros esfuerzos de aquí a esa fecha, a generar la movilización ciudadana que permita en esa fecha demostrar en las urnas que comienza a concretarse el cambio deseado.
Despojados de todo interés sectorial o personal, buscando poder ofrecer la mejor herramienta transformadora a la sociedad, es que acompañamos la decisión de Ernesto Sanz, reafirmamos nuestro compromiso a su lado, y redoblaremos nuestros esfuerzos para hacer que el 14 de agosto sea un anticipo de un triunfo progresista en octubre.-
Publicar un comentario