El último gran linaje de la prolífica historia del 
humor gráfico argentino comenzó en los años ’70 con la mítica revista 
Satiricón y terminó en Humor. Andrés Cascioli fue protagonista esencial 
de aquellos hitos editoriales, que desafiaron la censura en tiempos 
oscuros. Sus dibujos y caricaturas ya forman parte de la iconografía 
definitiva de aquellos años, y acaban de ser recopilados en el libro 30 
años de humor político y otras perversiones, editado por Musimundo. Sus 
páginas incluyen tapas memorables, que hicieron de Humor un fenómeno 
periodístico-cultural único. ¿Libro de arte? ¿Catálogo desmesurado de la
 historia argentina reciente? Aquí, una selección comentada por el 
propio autor.
Satiricón, febrero del ’74
“En boca abierta... ¡entran moscas! Por esa época las tapas de las 
revistas políticas eran muy parecidas, todas muy tipo Somos y, las más 
farandulescas, seguían a Gente. Atlántida gobernaba todo. En Satiricón 
quisimos diferenciarnos desde el diseño. Aunque hay que decir que era 
más una revista sociológica que política, eran notas muy analíticas 
hechas por ex publicitarios. Yo estaba de director de arte, venía de 
trabajar como creativo, y con esa tapa busqué molestar un poco. Era 
febrero del ‘74, Perón ya estaba en el poder y pensábamos que se nos 
podía venir la censura. El peronismo siempre simpatizó con la censura. 
La advertencia era que no había que hablar demasiado. Yo andaba como 
loco con esa mosca: quería que de verdad estuviera posada en la lengua, 
que la gente sintiera que la mosca estaba ahí. La boca es mía. Tengo una
 boca generosa y frente a un espejo fue fácil hacerlo.”
Chaupinela, septiembre del ’75
“La idea fue poner el acento en ese peinado tremendo que tenía 
Isabel; parecía un gorro. Además, ella había sido la culpable de que 
cerraran Satiricón a fines del ‘74, había dejado a un montón de 
dibujantes sin trabajo, y yo la tenía entre ceja y ceja. Mientras 
iniciamos un juicio al Estado por el cierre de Satiricón, empezamos 
Chaupinela. Era un equipo más chico, más intransigente, hasta más 
izquierdoso. Hicimos Chaupinela durante todo ese año. En este número 
estaba la letra de una canción que se llamaba ‘La chica del 17’, por el 
17 de octubre, pero también porque era una chica que andaba con un 
vejete. Como ilustración había un grupo de peronistas tocando el bombo e
 Isabel bailaba. Ella hizo juicio y tuvimos que suspender la 
publicación. Pero cuando se tomaban las medidas contra Chaupinela 
ganamos el juicio de Satiricón y pudimos volver a fines del ‘75.”
Satiricón, abril ’76 (Inédita)
“Esta era la tapa del número de Satiricón que iba a aparecer después 
del golpe militar. Era un reportaje al gremialista peronista Casildo 
Herrera. La ilustración la hicimos siguiendo el estilo de Molina Campos 
porque Casildo Herrera tenía una cara de gaucho terrible. Pero la Junta 
Militar prohibió la revista. Sólo llegamos a cuatro números. Después del
 golpe, nos pidieron que les lleváramos los originales y nos prohibieron
 la publicación. Un tal Corti, responsable de la censura militar, llegó a
 decir que si seguíamos haciendo la revista nos iban a matar a todos.”
Humor, diciembre del ’81
“El hundimiento del Proceso. Fue una tapa importante: anunciamos que 
la dictadura se caía. Habían habido cambios: Martínez de Hoz se iba y 
tomaba las riendas Viola; todo se desmembraba. Y en plena dictadura los 
pusimos a todos en la tapa, gente muy peligrosa (de arriba abajo, de 
izquierda a derecha): Lambruschini, García Martínez, Harguindeguy, 
Cacciatore, Graffigna, Lacoste, Viola, Klein, Liendo, Videla, Martínez 
de Hoz, Sigaut, y en el barco Chiquita Legrand, y Massera que no se 
detenía ante nada. El mérito de esta tapa es haberla hecho en el ‘81 
cuando todavía seguían secuestrando gente y hasta mataron en la 
Panamericana a dos militantes montoneros. Patti era uno de los 
acusados.”
Humor, marzo del ’82
“El general Leopoldo Galtieri entrenado por César Menotti, director 
técnico de la Selección Nacional. El Mundial ‘78 fue la segunda victoria
 de la dictadura en el fútbol. También había ganado el campeonato 
mundial juvenil en Japón. Todos manejos populares para limpiarle el 
rostro a la muerte. Menotti fue cómplice de todo eso. Ahí entrena a 
Galtieri, que después tomó el comando de la Junta Militar. ¿Por qué los 
chorizos? ¡No me acuerdo!”
Humor, abril del ’82
“Este número ya estaba en la calle cuando empezó la Guerra de 
Malvinas. Curiosamente hice el Obelisco destrozado sin saber de la 
derrota ni nada. Un socio mío se asustó tanto que me vino a buscar a un 
almuerzo para decirme que levantáramos la revista de los quioscos. 
Parecía demasiado anunciar una derrota cuando la guerra recién empezaba.
 Pero fue algo casual. Ahí va Galtieri abrazado a Alemann, un personaje 
nefasto, siempre cómplice de la dictadura que como buen representante de
 la banca suiza también fue muy cuidado por Menem y por todos los dueños
 del poder económico. Y Reutemann está ahí porque siempre salía segundo.
 ‘Lole, no va más’, decía la tapa.”
Humor, febrero del ’83
“Esta me parece que fue la tapa más jugada de todas. Nos secuestraron
 la publicación y metimos un recurso de amparo. Tuvimos cuatro juicios: a
 Enrique Vázquez, a Luis Gregorich, a Tomás Sanz y a mí. Es divertido: 
en la demanda que me hace Nicolaides decía que un comandante en jefe del
 Ejército no podía dejar de dominar una patineta. Parece que se sentía 
tan hábil como para no tropezar. No entendió que estaban acabando con la
 Justicia, no entendió nada Nicolaides. Lo bueno fue que al poco tiempo 
sacamos la tapa siguiente con los tres comandantes como los monos de la 
censura. Fue arriesgado. Pero nos acompañaron más de 330 mil 
compradores, un millón y medio de lectores. Fue una cifra record para 
Humor y el número se agotó. Era el año final de la dictadura y estábamos
 100 mil ejemplares arriba de Gente: Humor era la revista que más 
vendía.”
Humor, enero del ’84
“¿Será Justicia? Ya en democracia, cuando Alfonsín se atreve a 
enjuiciar a los responsables de la dictadura, les apuntamos a estos 
sinvergüenzas que al principio iban muy divertidos a recibir las 
acusaciones de la Corte Suprema de Justicia. Tomamos la decisión de 
‘tirarles’ democráticamente. Elegimos a los personajes que consideramos 
más peligrosos: Suárez Mason, Galtieri, Videla, Camps, Massera y Viola, 
los que finalmente fueron condenados.” (Dibujo en lápiz de Izquierdo 
Brown)
Humor, marzo del ’93
“Nosotros inventamos lo del gato dos años antes que Nik. Empezamos 
con el tema del pelo de Menem y hasta nos dimos el lujo de ponerle una 
rata en la cabeza durante la fiebre de la película de Puenzo. Creo que 
fue un hallazgo señalar que Menem tenía que ir preso mostrándolo sólo de
 espaldas y con el gato en la cabeza. Estaba todo él.”
Humor, octubre del ’95
“Es una de las tapas que más me gustan: la imagen cuenta todo. Menem 
es un delincuente, un forajido y un forajido en la Argentina. Se cubre 
con un paño que es la Argentina. El título también me gusta mucho: ‘Gana
 por afano’. Era octubre del ‘95 e iba a haber elecciones. A pesar de 
taparle más de media cara, creo que agarré algo muy de Menem: esa mirada
 desagradable que le salta cuando es acusado por algo; él es un tipo muy
 agresivo que se escudaba en cierta simpatía, pero cuando le costaba 
responder a algo le saltaba el demonio. Insistí bastante en esa mirada, 
la mirada del musulmán traidor que renunció a sus orígenes, regresó 
buscando apoyo y después se volvió a despegar. Lo que pasó después tuvo 
mucho que ver con eso.”