viernes, 23 de enero de 2009

Nota 326: RADICALES: Guay a la derechización y las tentaciones conservadoras.

Tengo temor. Se nota que tenemos a Alfonsín fuera del juego y entonces tentaciones que antes no estaban presentes emergen de un modo desatinado en el Partido Progresista y de la Patria. Falta debate y el antikirchnerismo y la simplificación del análisis nos está conduciendo a la ahistoricidad. Y además con tendencias conservadoras.
En la cuestión cubana, donde tenemos galardones ganados, se los dilapida desde el peor lugar cual es la diplomacia K como función del análisis. Sin considerar el carácter del tránsito de un país que tuvo la cabeza altiva frente a la brutalidad del embargo norteamericano y el sabotaje permanente. Hay que ayudarlos a procesarlo en un momento tan particular comprendiendo de donde vienen y el cambio, inclusive de liderazgo . Tengo en edición, y prometido, un debate que hechará luz sobre la esencia de la cuestión cubana. Para comprender los costos de la dignidad a pocas millas del imperio. Y tengo el orgullo de haber estado en la dirección de la diplomacia económica radical que abrió el círculo que ahora cierra Lula: la de la reincersión de Cuba en la familia latinoamericana en donde todo lo que queremos será más factible inclusive los logros de la Revolución que a los conservadores no les interesa. Y a todos los temas sobre el particular hay que meterle bisturí a fondo y para eso no pararse en el antikirchnerismo que de persistente se vuelve gorila. Ni siquiera miro desde la Cuba que resistió al imperio. O la que merece ser entendida como repuesta al camino posible para ser independientes en tiempos de guerra fría y ayudada a procesar su tránsito sin ser aplastados por la guasanería de Miami. No solo la que saboteó un avión y asesinó a decenas de personas sino la amiga de Adelina de Viola y de José Luis Manzano.
Simplemente analizo las cosas parados en lo bilateral y la gratitud. Cuba es el País que fue vanguardia en la solidaridad durante la invasión desmedida de los piratas en Malvinas, su Jefe que reconoció como inédita la política de derechos humanos de nuestro gobierno. El que acompaña de modo persistente el voto por nuestros derechos en el Atlántico Sur aún la defección del voto de De la Rúa cediendo a la presión norteamericana en Ginebra. Al que en términos de la UCR, le debemos gratitud cuando con su medicina empujó para adelante al Chacho Jarolasky herido en su columna y a cambio de nada a pesar del estado de emergencia en el peor momento. El que no viene a la Argentina a decir que sus niños no se mueren como los nuestros por causas evitables. Que nuestros derechos humanos no incluyen, y lo destaca bien Alfonsín, a los desposeídos. A protestar por los chicos condenados a poner una pistola en la cabeza de un ciudadano o tener la pistola en la cabeza de parte de un policía.
Soy radical y no concuerdo con muchas cosas de las que pasan allá pero mucho menos de lo que no concuerdo con otros países de centroamerica y el caribe y mucho menos de los que condujeron a Cuba al aislamiento. Ellos nos acompañan en Malvinas y no recuerdo una protesta por Guantánamo donde se torturó de un modo que solo lo hace el antihombre.
El antikirchnerismo nos está llevando a mal puerto. Somos tan distintos y mejores que lo inverso no constituye el camino adecuado. Como en este caso.
Y nos estamos volviendo conservadores. La burocracia nos conduce al estancamiento. Estamos en vísperas de un festival de reelecciones en todos los estamentos. Como si nada hubiera ocurrido en el país como para no plantearse innovaciones. Que es el rostro de la renovación con ideas de cambio. Lo conservador conduce a aquietar las aguas. En esas aguas abreva la derecha.
Estoy preocupado. Se nota que Alfonsín está fuera del juego. Pero estoy mas convencido que nunca que él debate ideológico prende luz alta y que será fértil en la medida que el deseo del cambio sea superior al temor al cambio. Luchemos por debatir. Por la esencia de lo democratico. Y los que estamos por un frente de contradiáspora radical no temamos en ofender a nadie marcando la diferencialidad respecto a Patricia Bullrich y María Eugenia Estensoro. Un frente implica diferencias, si no seríamos un partido y no lo seremos. Llambias no es mi correligionario. Su antecesor es el Tato Romero Féris. El mío es Raúl Alfonsín
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3 comentarios:

Anónimo dijo...

te felicito por enseñar a mi y atodos las diferencias coneste gobierno sin entrar en la discucio de gorilismo o de antip solo se que vamos a tener que aprender que estamos metidos en un frente donde algunos personajes nos gustan mas que otros y esos otros seran los que hablando y trabajando juntos estaremos fortaleciendo la democracia teniendo proyectos en comun

Anónimo dijo...

me pongo de pie y aplaudo...

Alejandra Pignataro dijo...

Estimado Campero, me defino socialista democratico, por eso milité en la UCR hasta que ella fue con Lavagna... Realmente me parece muy interesante su artículo, yo me opongo a este gobierno pero porque es de derecha, no porque es "peronista".
Saludos