
Las obligaciones progresistas no son solo programáticas sino de conductas. Su debilidad será la nuestra recordando la fortaleza del Acuerdo Cívico y Social de la que fue firme impulsora y facilitadora. Hay que cuidar a Lilita, la discípula de Leandro Alem. Y con ella hay que debatir la unidad en un solo Partido en la idea estratégica de mantener el exitoso ACyS. La amistad no es un acontecimiento de éxito sino de respeto y comprensión en los momentos adversos.
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